La historia de Arequipa en los libros

La biblioteca municipal cuenta con más de 70 000 ejemplares entre manuscritos, periódicos antiguos y textos de una amplia variedad de temas y autores

Textos y fotos: Heiner Aparicio Ojeda

La biblioteca municipal de Arequipa, que funciona en el complejo cultural Ateneo, recibe cada día unas 200 personas en busca de cultura y conocimiento.
El Republicano, periódico regional de 1825 es el más antiguo que encontrarás en la biblioteca.
El Republicano en su edición del sábado 10 de diciembre de 1825. Este periódico ya se encuentra digitalizado a través de un proyecto realizado por la Universidad Católica San Pablo.
Libro del Cabildo de 1546 con acuerdos municipales. Es el manuscrito más antiguo que tiene la biblioteca.
Este libro fue devuelto en 1973 pues se encontraba custodiado por el Banco de Crédito del Perú, tiene 315 folios, su tapa es de cuero y la tinta utilizada es de origen natural.
Algunas de las joyas que tiene la biblioteca municipal son: Los terremotos de Arequipa y Las revoluciones de Arequipa. Estos libros de la colección de Víctor M. Barriga son transcripciones del Cabildo.
Marvi Valencia trabaja en este reciento hace 38 años. Es bibliotecóloga y sufrió los seis meses que no pudo asistir por la pandemia a su biblioteca querida.
Desde 1940 esta biblioteca funciona en el complejo Ateneo. Antes estaba en el portal de la municipalidad. Tiene 144 años y es la segunda más antigua del Perú en funcionamiento.
Muchos jóvenes prefieren leer libros impresos que digitales, pero los más buscados son los periódicos antiguos.
Luis Chávez es el encargado de restaurar los libros deteriorados. Trabaja desde hace 18 años y cuida los más de 70 000 libros que hay en este recinto.
La peor amenaza de los libros es el moho, pues desgasta las hojas y las deteriora lentamente.
La biblioteca está inventariada, pero le falta un lugar más amplio para conservar de manera adecuada los miles de libros que tiene.
“La historia de Arequipa está aquí. Los intelectuales, poetas, escritores y profesionales pasaron sus mejores días en esta biblioteca”, recuerda su director Mario Rommel Arce.
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