Venezuela: la crisis económica en medio de su inestabilidad política

La crisis política, económica y social del país llanero alcanza niveles alarmantes.

Cesar Ventura Pizarro

Los constantes enfrentamientos políticos en los tres últimos años han desencadenado una crisis política y social en Venezuela al tiempo que reforzaron la recesión económica que viene atravesando el país por la caída del precio del petróleo.

El pico más alto de esta crispación fue el llamado ‘autogolpe’ de Estado —producido luego de que el Tribunal Supremo asumiera funciones legislativas—, que disolvió en la práctica al Parlamento venezolano. Y aunque luego la medida fue revocada, la situación está muy lejos de resolverse.

Ante este complicado escenario, los números de Venezuela cada día se ven menos alentadores con respecto a los de los demás países en Latinoamérica.

Producción

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 85.1 % de las exportaciones de este país son de crudo. La dependencia del petróleo ha sido la principal causa del decrecimiento económico.

El último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé “una intensificación de la crisis económica en el 2017 con tasas de crecimiento proyectadas en – 4.5 %, ya que la caída del precio del petróleo desde mediados del 2014 ha exacerbado los desequilibrios macroeconómicos internos y las presiones sobre la balanza de pagos”.

A ello se suma, según el Banco Mundial (BM), “la participación del Gobierno en las políticas inadecuadas a nivel tanto macro como microeconómico, [que] han afectado de manera importante el desempeño económico y social de Venezuela”.

Esta misma institución afirma que esta situación se pudo prevenir. Sin embargo, “durante las épocas de bonanza económica, Venezuela no acumuló ahorros para afrontar una reversión de los términos de intercambio o amortiguar los ajustes macroeconómicos necesarios”.

Escasez

Pero el problema no es solo económico. O al menos sus consecuencias no se sienten solo en los mercados. Lo que ocurre en Venezuela es una emergencia humanitaria. La escasez de bienes, sobre todo de productos básicos para vivir, afecta directamente a las familias. Los alimentos y los artículos de limpieza son los primeros en la lista del desabastecimiento.

Para el BM esta crisis humanitaria tiene su causa en “las medidas cambiarias y la regulación de la participación del sector privado en la producción y distribución de algunos productos básicos”.

Esto, señala la entidad, “ha desencadenado una escasez de productos básicos, presiones inflacionarias y problemas de suministro en un aparato productivo altamente dependiente de las importaciones”.

Inflación

El último registro de inflación en Venezuela, emitido por el Gobierno, fue el del año 2015, registrando un 121 %. Al cierre del 2016, el FMI aseguró que este índice llegó cerca del 500 %. Pero no solo eso, el panorama futuro que el BM describe para Venezuela plantea un problema de ‘estanflación’.

Es decir que, sumados al avance acelerado de la inflación, también existen problemas de estancamiento económico. Esto se ve reflejado en las variaciones negativas de la producción nacional. Venezuela produce cada vez menos y la tendencia sigue siendo negativa.

Bonos

Tras la disolución temporal del Parlamento, el precio de los bonos nacionales y de la empresa petrolera estatal fue golpeado en el mercado de valores. Los ‘papeles’ venezolanos cayeron de 49.8 a 46.5 centavos de dólar. Asimismo, la cotización del bono emitido por la empresa estatal Petróleos de Venezuela S. A. disminuyó de 45.5 a 43 centavos de dólar. Estos compromisos tienen como fecha de vencimiento el 2027 y el 2035, respectivamente.

Esta situación, dada la naturaleza de los mercados de valores, responde a la especulación de los mercados. No hay duda de que el pico más alto de la crisis política, social y económica de Venezuela, tras el anuncio de cierre parlamentario del presidente Maduro, influyó de forma directa para que esto suceda.


El dato 

“Se prevé una intensificación de la crisis económica en el 2017 con tasas de crecimiento proyectadas en – 4.5 %”.

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