Todas las dependencias públicas reducirán gastos no recuperables

La austeridad se impondrá este año en las instituciones públicas.

César Ventura Pizarro

Acompañando la decisión de incrementar el impuesto selectivo al consumo, el Gobierno busca cubrir el déficit fiscal –de cuatro años consecutivos – con medidas de ahorro. Martín Vizcarra, actual presidente, dispuso reducir gastos por 960.2 millones de soles en instituciones del Gobierno central, los gobiernos regionales y los municipios.

Esto, debido a que desde el 2014 el Estado peruano gasta más de lo que recauda. Solo en el 2017, el déficit fue de -3.2 %, como porcentaje del producto bruto interno (PBI). Esta situación puso en alerta al nuevo gobierno, que anunció una serie de medidas que buscan revertir esta situación. Una de ellas es frenar el crecimiento de gastos en bienes y servicios, reduciendo lo establecido para el 2018.

ENCUENTRO conversó con el economista Glenn Arce, quien afirmó que este tipo de medidas son correctas. “La única forma de que la economía vuelva a levantarse es congelando el gasto. Si no se controla, ese gasto puede desencadenar un proceso inflacionario y eso sería terrible”.

Según señaló, la economía peruana sale de una situación delicada por los escándalos de corrupción, la reducción de los niveles de confianza, las cifras negativas en la inversión privada y el empleo y, además, el incremento de la pobreza. Sin embargo, considera que es un momento oportuno, por la coyuntura política más estable, para tomar medidas de reactivación como esta.

Austeridad

Ciertamente, esta disposición no afectará el presupuesto de obras o la prestación de servicios. La política de austeridad del Gobierno nacional solo contempla gastos corrientes, es decir, la compra de bienes y servicios. Ahora las instituciones públicas deberán realizar menos seminarios y talleres e invertir poco en publicidad propia.

Asimismo, tendrán que adquirir menos libros, revistas, diarios y otras publicaciones. Los viajes de los funcionarios se reducirán, así como la asignación de viáticos. Por otro lado, la compra de vehículos institucionales, en el caso de las entidades del Gobierno central, solo se podrá efectuar con la autorización del titular de la institución.

Asimismo, los únicos que podrán disponer de vehículos son los ministros, viceministros, jefes de gabinete y titulares de otras instituciones estatales. Del mismo modo, los gobernadores regionales y los alcaldes tienen plazo hasta la tercera semana de mayo para aprobar medidas de austeridad en el uso de vehículos.

Opciones

Arce consideró además que se pudo tomar decisiones más radicales en cuanto a la reducción de gastos. “Se ha podido cortar otros gastos. Hay ministerios que no tienen sentido y deberían eliminarse. Por lo menos hay dos que deberían desaparecer”, afirmó. El economista no precisó cuales, pero manifestó que se trata de ministerios políticos. Es más, sostuvo que tomando una decisión así, el impacto en el ahorro podría ser mayor que afectando los gastos que ahora se contemplan.

No obstante, según esta política de reducción de gastos, Arce cree que sí se logrará cerrar gran parte de la brecha que existe entre ingresos y gastos. Explicó que tras las últimas decisiones del Gobierno el déficit fiscal para este año sería de -1.5 %.

Destino

El promotor de esta medida, David Tuesta, ministro de Economía y Finanzas, declaró a la prensa que el dinero ahorrado servirá para realizar obras públicas en el corto plazo. Los casi mil millones de soles que se reducirán buscan también amortiguar el gasto de cuatro millones de soles que el Gobierno prevé realizar durante el 2018.

Para Arce, destinar estos fondos a obras públicas es crucial, “porque la inversión otorga empleo y se retoman los niveles de confianza”. Así también, sostuvo que estimular la inversión privada es el siguiente paso para reactivar la economía.


El dato

Los Ministerios de Educación, Salud, Transportes y Comunicaciones y Defensa serán los que deben reducir más sus gastos corrientes.

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