Tisur paga las consecuencias por las protestas en Las Bambas

En los cálculos iniciales, Matarani pretendía convertir al muelle F en el muelle minero más grande de Sudamérica.

César Ventura Pizarro

A inicios de este año, el proyecto minero Las Bambas empezó a operar. Especialistas en economía aseguraban que con su puesta en marcha el Perú vería crecer su Producto Bruto Interno (PBI) en 1.2 puntos porcentuales.

Sin embargo, a comienzos de octubre sucedió lo impensado: protestas sociales animadas desde los centros poblados cercanos a la zona de operaciones bloquearon las vías por donde circulaban los vehículos que trasladaban mineral. Con el transporte terrestre paralizado, la producción tuvo que quedarse en Apurímac.

De esta manera, lo que se veía como un aporte importante al crecimiento económico nacional, hoy puede convertirse en un nuevo dolor de cabeza.

Freno

Con Las Bambas en marcha se había proyectado para el Perú un crecimiento económico cercano al 4 % (3.7 % de acuerdo a cifras del Fondo Monetario Internacional). Sin embargo, ante el beligerante escenario, hoy se puede hablar de un freno en relación a este indicador.

Al respecto, en declaraciones a la prensa, el ministro de Economía, Alfredo Thorne, estimó que de no solucionarse el conflicto este año, el aporte de la minería a la producción nacional del último trimestre sería de 1.3 % y no de 2 % como lo fue en el tercer trimestre.

Teniendo en cuenta, además, que la proyección para los últimos cuatro meses del año es de 3.5 %, con este problema la cifra no llegaría a 3 %.

Arequipa

Aun cuando Apurímac se encuentra un poco lejos, la región Arequipa sería la segunda perjudicada con el problema de Las Bambas. Hace menos de cuatro meses, Tisur, concesionaria del puerto de Matarani, inauguraba el muelle F de uso exclusivo para el embarque de minerales de tres importantes empresas mineras: Cerro Verde, Antapaccay y Las Bambas. Hoy, luego de US$ 280 millones invertidos en esta infraestructura, el puerto estaría perdiendo un gran cliente.

Encuentro charló con Mauricio Núñez del Prado, gerente comercial de Tisur, sobre las consecuencias económicas de este conflicto para el terminal portuario y la región Arequipa. Sin querer revelar cifras, el representante del puerto reconoció que “el movimiento de la unidad minera no ha llegado a los volúmenes promedio estimados” y que ello “se ve reflejado en el flujo de naves en el puerto el pasado mes”.

“El promedio de llegada al puerto es de 50 embarcaciones, pero desde el inicio del conflicto, hace menos de un mes, hubo una disminución de dos naves en el flujo”, señaló Núñez del Prado. Así también, con respecto al muelle F confirmó que “a la fecha solo se están atendiendo los flujos de Cerro Verde y Antapaccay”.

Contingencia

¿Cómo afrontará Tisur el problema de Las Bambas? Núñez del Prado asegura que ya vienen coordinado con el consorcio MMG Limited (que administra Las Bambas) “a fin de dar soporte adecuado en la solución a sus temas logísticos en el alcance del servicio portuario”.

Así mismo aseguró que el puerto “ampliará sus servicios en los periodos de tránsito normal desde la mina, a fin de recuperar los procesos paralizados como consecuencia de
las protestas”.

El gerente comercial de Tisur se mostró optimista con la idea de salir rápidamente del problema, recalcando que si bien Matarani se ve afectado por este tema por los problemas en Apurímac, “el conflicto no es un asunto de agenda para ellos”. “El compromiso de Tisur es de no poner condicionamiento alguno para nuestro cliente más allá de los acuerdos contractuales vigentes a la fecha”, concluyó.

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