César Ventura Pizarro
De acuerdo con estimaciones de la Corporación Nacional de Cobre de Chile (Codelco), al cierre de este año el Perú ya no será el segundo mayor productor de cobre en el mundo. Nuestro país pasaría al tercer lugar y sería superado por la República Democrática del Congo.
Para el profesor en Derecho Minero de la Universidad Católica San Pablo, César Montes de Oca, la confirmación de esta proyección tendría entre sus causas las mejores condiciones para la inversión minera que otorga el país africano en comparación a las del Perú. “El Congo captó capital mundial dando garantías para la exploración minera. En base a estos descubrimientos se están desarrollando nuevos proyectos mineros”, destacó.
Carencia de inversiones
Por el contrario, en el Perú, el último gran proyecto minero fue Quellaveco en Moquegua, cuya construcción arrancó en 2018 y las operaciones iniciaron en julio de 2022.
Después de esa inversión no existe otra, en el corto o mediano plazo, con condiciones favorables para concretarse. De hecho, este fue uno de los principales problemas que se plantearon en la reciente Convención Minera.
“Lo que hemos hecho es poner trabas en temas de permisos, consulta previa e inestabilidad política para alejar al inversionista. Por lo tanto, la fase de exploración que es la etapa principal para confirmar reservas se limitó, y como consecuencia no se generan nuevos proyectos”, añadió Montes de Oca.
En efecto, de acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas, sólo en el primer semestre de este año la inversión minera en el país cayó en 19 %. En el último año la inversión total fue de US$ 5242 millones, mientras que 10 años antes, en 2013, fue casi el doble, llegando a US$ 8864 millones.
Si bien existen proyectos mineros en cartera, estos se enfrentan a trabas sociales y normativas. De acuerdo con el especialista, un proyecto minero en el Perú tarda tres veces más en operar que en otros países con similar potencial minero.
Retroceso
En ese sentido, el posible retroceso del Perú en el ranking mundial de producción de cobre, es motivado por un escaso incremento en la explotación de cobre, como consecuencia de la falta de inversiones; y al mismo tiempo por el incremento mayor y acelerado de la producción de cobre en la RD del Congo.
Incluso el país africano superó la producción de China, que por muchos años ocupó el tercer lugar en este ranking. De cumplirse estas estimaciones, el primer lugar lo conservará Chile con 5384 TM producidas al año, en segundo lugar la RD del Congo con 2600 TM, en la tercera posición, Perú con 2425 TM, en cuarto puesto China con 1696 TM y quinto, Estados Unidos con 1203 TM.
Por otro lado, César Montes de Oca aclaró que no habrá efectos negativos en el sector minero y tampoco en la economía nacional por el descenso del Perú en el ranking mundial de producción de cobre, pues no se trata de una caída en la extracción minera, sino de un mejor avance del país africano.
Potencial minero
El sur del Perú es indispensable para la recuperación de la segunda posición en el ranking de producción de cobre, pues concentra la mayor cantidad de reservas cupríferas del país. En Arequipa destacan los proyectos de inversión minera como Tía María en Islay, con una inversión de US$ 1400 millones, Zafranal en Caylloma, con US$ 1263 y Don Javier en Yarabamba, con US$ 600 millones.
En Moquegua están la Ampliación de Ilo, con una inversión de US$ 1354 millones y la Ampliación de Cuajone (US$ 871 millones), asimismo, Los Calatos (US$ 655 millones). En Apurímac existen 6 proyectos cupríferos que suman un total de US$ 7364 de inversión. A estos se suman nueve proyectos de exploración minera por cobre en otras regiones del sur.
El potencial geológico del Perú en relación a cobre es alto y de acuerdo con Montes de Oca es mayor al de la RD del Congo. Por lo que sostener el podio de producción de cobre mundial, dependerá de facilitar la ejecución de los proyectos mineros en cartera y promover la exploración de otros.
EL DATO
En el Perú, la mayoría de minas de cobre tiene más de 10 años de antigüedad, eso significa que la cantidad de cobre por tonelada de materia extraída es cada vez menor, a diferencia de minas nuevas como las de la RD del Congo.