Banco Mundial: Latinoamérica entra a fase de desindustrialización

El sector servicios o terciario, será la principal fuente de empleo en los próximos años

El sector servicios emplea al 60% de la población latinoaméricana.

Hay una movilización del mercado laboral hacia un sector menos productivo como el de servicios.

César Ventura Pizarro

Un reciente estudio del Banco Mundial, reveló que Latinoamérica y el Caribe ingresaron a una etapa de desindustrialización anticipada y que alcanza —incluso— los niveles más bajos de participación industrial con relación a países desarrollados. De esta forma el trabajo en los próximos años se concentrará en el sector servicios.

El anhelo de muchos países latinoamericanos por industrializar su economía parece alejarse y como consecuencia de esta tendencia, la oferta de empleo enrumbaría por otro camino. “Grandes fuerzas mundiales están transformando la economía, desplazando el empleo de la producción (agricultura e industria) al sector servicios”, afirma el estudio.

Servicios 

El acercamiento del mercado laboral a los servicios viene de años atrás. 

“A medida que las economías latinoamericanas han crecido a lo largo del tiempo, la participación de trabajadores empleados en ocupaciones de bienes ha caído, mientras que la participación en labores de servicios ha aumentado”, confirma el estudio.

Hoy por la situación de pandemia mundial y el proceso de desindustrialización, el efecto se aceleró.

Además, la productividad laboral en los servicios es menor que en los bienes y más aún en la región de Latinoamérica. “Aunque es una característica compartida por casi todos los países donde el crecimiento de la productividad en la industria supera al de servicios, este patrón es más pronunciado en América Latina”, advierte el reporte del Banco Mundial.

Es decir, en Latinoamerica vamos camino concentrar la producción en los servicios, un sector menos productivo —porque usa más recursos para producir menos— a diferencia de los países desarrollados, lo cual terminará afectando el ingreso real de los trabajadores y por ende, sus condiciones de vida.

Esta situación llama la atención del organismo mundial. “El bajo rendimiento de muchos de los sectores de servicios de América Latina también es preocupante en vista del rápido ritmo de desindustrialización de la región”, confirma el informe. Es decir, hay una movilización del mercado laboral hacia un sector menos productivo como es el de servicios.

Por otro lado, el desarrollo de nuevas tecnologías tendrá un fuerte impacto en el desempleo. “Aunque es posible que estos puestos de trabajo no desaparezcan por completo, muchas de las tareas que realizan las personas en la actualidad, probablemente las desempeñarán las máquinas en el futuro”, cita el estudio.

¿Qué hacer?

Bajo este panorama, el Banco Mundial propone a los gobiernos diseñar programas que incentiven la productividad en el sector servicios. Para esto se requiere mejorar la eficiencia técnica utilizando nueva tecnología que permita incrementar los niveles rendimiento sin que eso genere más costos.

Para ello, previamente deben hacer un diagnóstico de este sector en cada nación latinoamericana. “Los responsables de la formulación de políticas deberían dar prioridad a la inversión en la recopilación de datos y el análisis de las empresas del sector servicios ante la falta de datos disponibles referentes al sector”, concluye.

EL DATO

De acuerdo con el Índice de Restricción del Comercio de Servicios, en nuestro país la apertura por el desarrollo de comercio minorista y financiero es alta, más no por las telecomunicaciones. 

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