Agricultores de Arequipa califican de ‘burla’ la segunda reforma agraria

Además, hay desconfianza por el proceso de compra de fertilizantes que realiza el Gobierno

Castillo cumplirá un año de gobierno y aún no apoya al sector agrícola, pese a la crisis que se vive.

César Ventura Pizarro

A casi un año de gestión del presidente Pedro Castillo y tras su anunciada Segunda Reforma Agraria, poco o nada avanzaron sobre este tema. Es más, Daniel Lozada, presidente de la Sociedad Agrícola de Arequipa (SADA), calificó como una “burla” esta política de gobierno. En tanto que, Hernán Vela, presidente del Comité Agropecuario de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA), la considera un “disparate populista”.

La llamada Segunda Reforma Agraria según ambos representantes, no tiene una estructura definida y en lugar de aportar a la agricultura nacional tuvo un efecto negativo. “Ahuyentó la inversión. Desde ese momento la inversión en el agro fue cero. Los capitales de las agroexportadoras se fueron a Colombia, Costa Rica, Centroamérica y dejaron de invertir en nuestro país”, confirmó Lozada.

Los ejes

Para Vela y Lozada, no avanzaron nada en los nueve ejes que planteó el Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri) en esta política de gobierno. Incluso Vela considera que, la mayoría de lineamientos buscarían agitar a la población con el argumento de la injusticia social. 

Explicó que, por ejemplo, el tema del cooperativismo se aborda desde una perspectiva absolutamente política, pese a que en la práctica los agricultores solo se asocian para acceder al mercado y aún así, es muy complicado promover la asociatividad.

Por otro lado, se planteó la creación de Servicio Civil del Sector Agrario (Secigra), un programa similar al Serums del sector Salud, pero tampoco se avanzó algo hasta el momento. “El famoso Serums, que era una alternativa para acercar a estudiantes de carreras afines al sector agrario para apoyar el desarrollo de la agricultura, no tiene avance alguno”, cuestionó Daniel Lozada.

También se prometió el acceso a crédito a través de un banco de fomento agrario, donde tampoco hay resultados. “En cuanto al banco agrario, este es totalmente ausente”, recordó Lozada.

EL DATO 

Arequipa requiere 80 000 toneladas de fertilizantes para la segunda campaña agrícola del año, que inicia entre la quincena de julio y los primeros días de septiembre.

La realidad

Este abandono del Gobierno, sumado con la crisis mundial de fertilizantes y la situación económica del país, puso a este sector en una situación crítica. 

“El agricultor cada día está más descapitalizado. Sigue cobrando lo mismo que antes de la pandemia, pero en los mercados el costo [de insumos se incrementó]”, refirió Hernán Vela.

Esta crisis, de acuerdo con Daniel Lozada, también alcanzó a los ganaderos, pues el precio de insumos para producir leche, pollo, cerdo y res, también se incrementó. “No hay insumos como antes de la pandemia. Necesitamos el apoyo del Estado para superar esta grave coyuntura que se agudiza cuando no hay una política agraria”, afirmó Daniel Lozada.

Fertilizantes

Sobre la compra de fertilizantes que realiza el Midagri, ninguno de los representantes del sector agrario conoce la forma de distribución de estos insumos. Lozada relató que, su gremio solicitó se realice a través de las juntas de regantes.

No obstante, la demora y denuncias de corrupción sobre estas licitaciones, hacen dudar a ambos gremios consultados sobre su efectividad. En el caso de SADA, como medida de contingencia gestionan compras de forma directa a través del Gobierno Regional de Arequipa con proveedores nacionales e internacionales. Aun así, hay incertidumbre sobre la producción de la entrante campaña agrícola.

 

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