Persiste anemia en uno de cada dos menores de cinco años en Arequipa

Los niños de zonas alto andinas son los que más padecen de la falta de hierro en su dieta diaria.

Rolando Vilca Begazo

Uno de cada dos niños menores de cinco años padece de anemia en la región Arequipa, es decir presenta una deficiencia nutricional debido a la falta de hierro en su alimentación diaria. Esto se debe, en opinión del decano del Colegio de Nutricionistas, Hoover Supo Mamani, a los malos hábitos alimenticios de los padres de familia.

“Ellos no les proporcionan alimentos ricos en proteínas como carnes rojas, vísceras, productos marinos o menestras. Prefieren darles alimentos ricos en calorías y bajos en contenido de hierro como la comida rápida o el pollo ‘broster’ [en la ciudad]”, apuntó.
Este problema se agrava en las localidades rurales y alto andinas debido a los elevados niveles de pobreza y las limitaciones para acceder a una alimentación adecuada.

De acuerdo al Informe del Estado Nutricional del primer semestre del 2016 de la Gerencia Regional de Salud, mientras que en la provincia de Camaná el 29 % de infantes sufre de anemia, en el otro extremo están Caylloma y La Unión que reportan un 62.3 y 63.1 %, respectivamente, de casos de anemia en menores.

La imagen más desoladora se encuentra en algunas localidades ubicadas por encima de los 4 000 metros de altitud donde la anemia golpea al 100 % de los niños menores de cinco años. En esta situación se encuentran Maca, Yanque, Pillones e Imata, en la provincia de Caylloma; además de Andamarca y Chilcaymarca, en Castilla.

Si comparamos la evolución de los casos de anemia registrados en los establecimientos de salud durante los últimos dos años, encontramos una leve mejoría a nivel regional. En el 2015 se reportó un 47.1 % de niños menores de cinco años con anemia, mientras que en el 2016 la cifra bajó a 45.7 %.

A nivel de provincias, Caravelí disminuyó el número de niños con anemia de 40.9 a 31.8 % y Condesuyos, de 63.1 a 52.8 %; en tanto que en Islay aumentó de 35.1 a 43 % y en La Unión pasó de 54.9 a 63.1 %.

Grave problema

Hay que precisar que un valor por encima del 30 % de infantes con anemia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), revela un grave problema de salud pública. Por esta razón, Hoover Supo se mostró contrariado por los resultados del programa del Ministerio de Salud a cargo del reparto de micronutrientes para atender esta insuficiencia y por la falta de cuidado de los padres ante las consecuencias que puede generar la carencia de hierro en la alimentación de los niños.

La anemia no permite un desarrollo normal del infante en peso y talla y además influye en la falta de atención en el aula. En el caso de los menores de tres años, el problema se agudiza porque la anemia impide la culminación del desarrollo cerebral, lo que podría generar daños irreversibles en el futuro.

Es por estos últimos casos que Hoover Supo recomendó a las gestantes actuar con mayor responsabilidad, por cuanto se ha demostrado que al padecer de anemia durante la etapa de embarazo se incrementa el riesgo de que el bebé presente anemia en el segundo o tercer mes de nacimiento.

De igual forma, dijo que se debe evitar que un menor de tres años tome infusiones (té, anís o cualquier mate) junto a los alimentos ricos en hierro que consume diariamente, porque impide que su organismo lo asimile. “Deben darle agua hervida o refresco de fruta hervida”, agregó.

Lonchera saludable

Una alternativa y complemento para la alimentación diaria de un niño es la preparación de una lonchera saludable, que debe contener cuatro componentes básicos: un alimento rico en carbohidratos (pan), uno que aporte proteínas (carne, hígado, pollo, etc.), otro rico en minerales y vitaminas (fruta de la estación) y un hidratante (agua hervida o refresco de fruta hervida).

El tamaño de las raciones debe corresponder a la edad del menor. Así, un niño de inicial debe consumir la mitad de un sándwich, una fruta que pueda tomar con su mano y 350 mililitros de refresco. En cuanto al contenido calórico, las raciones no deben superar las 150 calorías en el caso de niños de inicial, 200 en niños de primaria y 250 en adolescentes.

Además, la secretaria científica del Colegio de Nutricionistas, Daisi Puma Quispe, aclaró que una lonchera no debe reemplazar el desayuno o el almuerzo, y en el caso de la cena se debe reducir el consumo de calorías. De igual forma, alertó sobre el daño a la salud ocasionado por alimentos envasados con alto contenido de sodio, grasas y azúcar, que aún se expenden en los quioscos escolares, porque estos contribuyen a los problemas de sobrepeso y obesidad.


El dato

El número de casos de anemia en menores de tres años llega a 49.4 %. Esta enfermedad
repercute en el desarrollo cerebral que se completa a esta edad.

 

 

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