Desempleo e informalidad bajan pero brechas salariales aumentan

Rolando Vilca Begazo

El manejo de la economía del país en “piloto automático” durante el gobierno de Ollanta Humala Tasso, dejará al final de su gestión un saldo nada auspicioso en el campo laboral. Por lo pronto, se sabe que entre el 2010 y 2014 la tasa de desempleo se redujo solo en 0.8% en tanto que el crecimiento promedio del empleo llegó a 1.5% anual, en ese mismo periodo.

Esta información se desprende del último informe anual del Empleo en el Perú, publicado en noviembre del 2015 por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. En este documento se concluye en que el menor ritmo de crecimiento económico de los últimos años trajo consigo “menores oportunidades de empleo en el mercado laboral”.

Este reporte, en opinión del coordinador del Observatorio Socioeconómico Laboral (OSEL) de Arequipa, Freddy Machaca, es un reconocimiento implícito de que “lo poco que se avanzó en materia laboral dependió únicamente del mercado y no de una política de Estado”.

Informalidad

En cuanto a las condiciones de empleo, el informe del Ministerio de Trabajo advierte que siete de cada diez trabajadores laboran en condiciones inadecuadas, con bajos niveles remunerativos, inestabilidad, sin beneficios sociales y jornada laboral excesiva. Esto se contrasta con las declaraciones del ministro de Trabajo, Daniel Maurate Romero, quien en su visita a nuestra ciudad días atrás reconoció que solo el 27,2% de trabajadores se encontraban en el sector formal.

Si bien la informalidad laboral en el país se redujo a un promedio de 1% anual, lo lamentable es que las brechas salariales entre el sector informal y formal, se incrementaron. Así para el 2014, un trabajador informal ganaba 75,9% menos que un trabajador con empleo formal, y esta brecha se incrementa a mayor nivel educativo.

En Arequipa

En el caso de Arequipa, según el OSEL la disminución del desempleo entre el 2010 y 2014 llegó a 0.7%, menos que el promedio nacional (0,8%). En este periodo se incorporaron 72 mil trabajadores al mercado laboral, la cifra más alta a nivel nacional después de Lima (394 mil).

Aquí, el gran dinamizador del empleo fue el sector construcción, potenciado por el “boom inmobiliario” y la instalación de los megacentros comerciales. En relación a las condiciones laborales, si bien Arequipa tiene un índice de calidad de empleo de 40.7 puntos, por encima del promedio nacional (39.8), aún estamos por debajo del límite (50 puntos) para llegar a empleo de “buena calidad”.

Diferente es el caso de Moquegua que tiene un indicador de 51.5 y que se constituye en la única región del país que ofrece condiciones adecuadas para sus trabajadores. La informalidad laboral en Arequipa, entre el 2010 y 2014 se redujo solo en 1.3%, al pasar de 65.9% a 64.6% del total de trabajadores. Y esto, según el coordinador del OSEL, Freddy Machaca, “sería consecuencia de que las facilidades otorgadas a las pequeñas y medianas empresas, así como los sobrecostos laborales, no incentivaron a su formalización”.

Además, las brechas salariales entre el sector formal e informal se elevaron en los últimos cinco años. En el 2010 la diferencia entre los ingresos promedios del sector formal (S/ 1,501) e informal (S/ 901) era de 600 soles y hacia el 2014 llegó a 958 soles. Para el 2014, el ingreso promedio en la región Arequipa era de S/ 1,429, mayor que el promedio nacional (S/ 1,239). En tanto, que en ese mismo año la brecha salarial por sexo era de 810 soles, lo que significa que las mujeres ganaban 45,5% menos que los hombres; esta diferencia en el 2010 llegaba a 44.4%. Todo esto evidencia que la “política de equidad e inclusión” del gobierno nacionalista no se extendió al campo laboral.

¿Qué hacer?

El coordinador del OSEL-Arequipa, Freddy Machaca, consideró que el próximo gobierno tendrá que proponer medidas efectivas para promover la formalización laboral. En ese sentido, las facilidades tributarias y otros mecanismos para compensar los sobrecostos laborales que se otorguen a la micro y pequeña empresa, serán fundamentales. En forma paralela, se tendrá que garantizar una paz social en todo el país a fin de concretar los diferentes proyectos de inversión, “ya que se ha demostrado que la única forma de generar más empleo es con más inversión privada”.


Para tomar en cuenta

* A excepción de Moquegua, en el resto de regiones del país, el empleo es catalogado como de baja calidad.
* Las regiones con mayor dinamismo en el empleo y producción, se ubican principalmente en el sur (Madre de Dios, Ucayali, Moquegua y Arequipa).
* El mayor crecimiento de trabajadores entre el 2009 y 2014 se reportó en Lima, Arequipa y Puno.
* Para el 2014, el ingreso laboral real de los trabajadores era de S/ 1,239. En Arequipa era de S/. 1,429.

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