Descentralización esperada por regiones no saldrá con Vizcarra

Martín Vizcarra está llamado a destrabar los proyectos de inversión de las regiones.

Rolando Vilca Begazo

“El gobierno de Martín Vizcarra no será descentralizador”, así de enfático se mostró el sociólogo y analista político Alipio Montes Urday, luego de analizar la percepción que se tiene desde los diferentes gobiernos regionales en relación a la gestión que podría cumplir un representante del interior del país.

Si bien destacó que “la vocación provinciana de Vizcarra impulsará la ejecución de los proyectos estratégicos regionales”, Montes aclaró que esto se hará efectivo desde una mirada central, porque así está configurada la estructura del Estado peruano.

“Quien financia y administra la ejecución de las obras seguirá siendo el Gobierno nacional porque la estructura del aparato especializado en revisión y aprobación de proyectos, por ejemplo, está en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Entonces, por allí las cosas no cambiarán mucho”, señaló.

Además, recordó que Lima, la ciudad capital, concentra la tercera parte de la población peruana y tiene grandes necesidades que obligan al gobierno de Vizcarra a fijar su mirada en esta metrópoli.  “En todo caso, la mirada nacional de Vizcarra será más equilibrada y menos centralista”, agregó.

En esa línea, dijo Montes que sí se podrían destrabar los proyectos regionales y facilitar la ejecución de estos, como el caso de Majes Siguas II, el aeropuerto Chinchero e incluso el gasoducto. Pero en lo que se refiere a la transferencia de competencias y funciones del Gobierno nacional a los gobiernos regionales —que es la parte sustancial del proceso de descentralización—, “no habrá un cambio sustantivo”.

Esto, debido a que la decisión de retomar el proceso de descentralización no solo corresponde al Gobierno nacional, sino que depende de lo que, finalmente, determine el Congreso.

Incluso, advirtió que la reclamada descentralización fiscal —que permitiría a los gobiernos regionales administrar una parte importante de los tributos recaudados en sus jurisdicciones— en este contexto no será factible, al menos no en el corto o mediano plazo.

Reunión

El martes último (3 de abril), el presidente Martín Vizcarra, acompañado del jefe del gabinete ministerial, César Villanueva, se reunió con un grupo de diez gobernadores regionales.

Al culminar la cita, Villanueva aseguró que el gobierno de Vizcarra será “absolutamente descentralizado”. Luego precisó que esto se traducirá en reuniones y visitas que sostendrá con ellos.

“Cuando digo ‘absolutamente descentralizado’ es que tendremos reuniones con ustedes en Lima, pero de preferencia el presidente Vizcarra, los ministros y yo queremos ir a sus regiones […] porque queremos resolver [los problemas] en el sitio”, puntualizó.

Con ello, al menos de manera preliminar se puede constatar que la percepción de descentralización de la gestión de Vizcarra y Villanueva será la de dirigir la atención a las necesidades de las regiones. Pero no se dijo nada de la imprescindible reforma del Estado para impulsar un real proceso de descentralización, que, como lo explicó Alipio Montes, requiere de continuar con las transferencias de competencias y funciones, así como de retomar la discusión sobre la descentralización fiscal.

Más inversión

Otro tema que encaja con esta “percepción descentralizadora de Vizcarra” es la de recuperar el crecimiento económico a partir de un mayor estímulo a las inversiones regionales. Esto ya se venía cumpliendo en la gestión de Kuczynski, ya que a diciembre del 2017 los gobiernos regionales y los locales concentraron los mayores niveles de inversión pública.


Importante

Según Alipio Montes, otro motivo para que Vizcarra se acerque a las regiones es la necesidad de contar con un mayor respaldo político, que pueda neutralizar las presiones de un sector de la izquierda o del mismo fujimorismo.

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