¿Qué tan peligrosos son los perdigones y las bombas lacrimógenas?

Un exoficial de la PNP y un experto perito en criminalística, aclaran si pueden o no causar daños mortales

Las armas “no letales” deben usarse en casos específicos y bajo determinados protocolos.

Kelly Castillo Mamani

El vocero de la Policía Nacional del Perú, general PNP Víctor Zanabria Angulo, manifestó que durante las protestas ocurridas en Lima, los efectivos policiales solo usaron perdigones de goma y que estos no pueden penetrar en la masa muscular, “por ser no letales o menos letales”.

Entonces, ¿qué tan peligrosos son los perdigones de goma o las bombas lacrimógenas?, ¿cuánto daño pueden causar? y ¿cómo se deben utilizar estas armas no letales en el control de multitudes?

Encuentro dialogó con un perito experto en criminalística, un oficial PNP (r) de Lima —que prefirieron no revelar sus nombres para esta nota— y un abogado penalista, quienes expusieron el tema.

Tanto el perito como el policía en retiro, señalaron que no es tan cierto que estas armas sean “no letales”, ya que sí pueden causar daños, desde leves hasta graves y eventualmente la muerte.

Toda arma puede causar daño al cuerpo o salud, así sea una piedra. En el caso de un perdigón mucho depende de la distancia. A 100 o 50 metros, puede ocasionar solo un golpe en la piel, pero si es a 10 metros ocasiona más daño, peor aún, si cae cerca a los ojos, la cara o las orejas, aclaró el exagente policial.

El uso de estas armas está normado. Se utilizan para reducir a una persona para que deje de agredir. No todos los policías las usan porque no todos están preparados para esta actividad. Hay especialidades. Se requiere de preparación, reentrenamiento y capacitación, respetando la vida humana y los derechos humanos, comentó el exoficial de la PNP.

Pueden matar

Por su parte, el perito explicó que las armas no letales “son supuestamente seguras, pero en ciertas ocasiones pueden ser fatales. Por ejemplo, si por condiciones técnicas o accidentalmente hiere cerca a los ojos, puede ser muy grave y eventualmente puede causar la muerte”.

Desde su experiencia, explicó que las municiones de goma dejan heridas superficiales como equimosis (moretones) e hinchazón, o también podrían quedar debajo de la piel. 

El perito en criminalística indica, que una granada de gas lacrimógeno es más peligrosa que los perdigones. Las bombas lacrimógenas son armas químicas antidisturbios que disparadas, sueltan un gas que al ser aspirado, puede causar ardor, lagrimeo, irritación y falta de respiración. 

Pero recordó que en el denominado Arequipazo de junio de 2002, hubo dos muertos por la caída de bombas lacrimógenas que impactaron en la cabeza de las víctimas. 

Su impacto directo puede causar la muerte, por ello se lanza en forma parabólica. Mientras que los perdigones se disparan a una distancia no menor de 25 metros. Hay normas para su uso y está regulado por la Naciones Unidas, la policía y las unidades de control de multitudes. Nunca se deben disparar contra el cuerpo o cabeza. 

Debe esclarecerse

Sobre el tema, el abogado penalista, Juan de Dios Medina, refirió que hay protocolos estándar que deben usar los policías. Recordó además que sí hubo casos de disparos con bombas lacrimógenas a corta distancia y que han sido mortales, por ello estas armas “no letales” deben ser usadas únicamente como un medio disuasivo en las protestas.

El abogado condenó, que durante las manifestaciones en Lima, estas armas hayan sido disparadas al cuerpo como se muestra en las imágenes fotográficas y televisivas. Además, dijo que la muerte de los dos jóvenes, según los protocolos de necropsia, fueron ocasionadas por municiones metálicas (perdigones de plomo) disparadas con armas de fuego y eso debe esclarecerse.

EL DATO

En el caso de las muertes de Inti Sotelo Camargo y Jack Pintado Sánchez, quienes murieron por el impacto de perdigones de plomo (armas letales), el Ministerio Público investiga los decesos por el delito de homicidio en el contexto de graves violaciones de los derechos humanos.

Salir de la versión móvil