La evolución de las finanzas en el nuevo milenio

Enrique Chávez Aróstegui
Economista

La aplicación de la tecnología digital en la prestación de servicios financieros viene cambiando por completo el concepto de dinero y de la forma de realizar transacciones en el mundo. Hoy, el denominado fintech —que nace de financial tecnology (tecnología financiera)—, que significa la aplicación de recursos tecnológicos en las finanzas, supone una amenaza a la banca tradicional al plantear nuevos competidores que podrían no solo desplazarlos, sino transformar los mercados financieros que conocemos actualmente a nivel mundial.

Los servicios financieros han ido evolucionando rápidamente desde mediados del siglo anterior, cuando, por ejemplo, se lanza el primer cajero automático en 1967. Luego se creó Swift, la organización que lanzó un sistema de pagos electrónico a nivel internacional, que facilitó el hacer transacciones financieras alrededor del mundo. Y a partir de la década de los ochenta, surgieron los primeros servicios de banca a través de Internet. Todos estos hitos fueron marcando pasos importantes en la evolución de fintech.

Un suceso trascendental en esta evolución fue la crisis financiera internacional del año 2008. Durante el inicio de esta se cuestionaron los mecanismos de control de riesgo de los mercados financieros; esto llevó a plantear cambios profundos en la regulación de dichos mercados por parte de los organismos supervisores gubernamentales.

Adicionalmente, muchos profesionales del sector bancario, al ver colapsadas las principales entidades financieras, en especial en Norteamérica y Europa, se lanzaron a buscar nuevas oportunidades: crearon emprendimientos para ofrecer servicios financieros modernos con el uso de nuevas tecnologías; surgen así las primeras startups en el sector financiero. Algunas de ellas con mucho éxito actualmente, como Alibaba y Tencent, entre otras.

Adicionalmente, hoy vemos un creciente uso de las monedas digitales, denominadas criptomonedas. Por ejemplo, bitcóin es una moneda que viene atrayendo a muchas personas a nivel mundial que desean utilizarlas como medios de pago o incluso de inversión.

Se puede escribir aún más sobre cómo se vienen desarrollando nuevas aplicaciones para innovar los servicios financieros tradicionales. En el Perú, todavía no ha llegado con toda su fuerza esta ola de cambios, pero seguramente lo hará en el corto o mediano plazo. Esta evolución representa nuevas oportunidades para transformar nuestro mercado financiero y crear nuevas empresas de este tipo en nuestro país.

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