Explicando a Cáceres Llica

Renato Sumaria Del Campo
Periodista

Elmer Cáceres Llica obtuvo 30 000 votos más que en la elección regional del 2014. Pasó de 14.23 % a 18.51 %. Más allá de cierta alharaca racista que ha surgido en Arequipa en las últimas horas, lo más preocupante de todo es que hubo 30 000 personas más que hace cuatro años dispuestas a votar por un triple denunciado por violación.

Aunque, para ser honestos, eso de votar por gente con este tipo de acusaciones no es un fenómeno inusual en el Perú. César Acuña lideró la última elección presidencial mientras tuvo señalamientos de abuso a una menor de 16 años, a la que además había dejado embarazada. Y aunque al final fue retirado de la contienda, su salida no se produjo por esa denuncia, sino por infringir la ley electoral.

Darle el primer lugar de la elección regional a alguien tan cuestionado como Cáceres Llica pone en duda la capacidad de buen discernimiento moral de un importante número de arequipeños. Concretamente del 14 % de los electores, que no es poco, pero tampoco tanto si se compara el caso con Puno, donde el sentenciado Walter Aduviri, haciendo una campaña desde la clandestinidad —está prófugo por tener una sentencia de siete años de cárcel por el aymarazo— ganó la región con más del 50 % de los votos. Pero no solo eso.

El partido del dirigente antiminero se hizo de las alcaldías de todos los distritos de la región altiplánica. Aun así, ¿por qué nadie pudo evitar el pase del exalcalde de Caylloma a la segunda vuelta regional? Una primera explicación puede estar en la dispersión del voto entre opciones parecidas —Ísmodes, Rondón, Zegarra y Chang pelearon casi el mismo bolsón de votos—. Otra, en la cantidad de votos nulos y blancos: casi 200 000 versus los 148 000 de hace cuatro años.

Finalmente, esbozo una explicación un tanto más personal —y por ende subjetiva— de estos resultados: Cáceres Llica, con todo y las denuncias en su contra, es alguien que está presente en la política regional desde hace 16 años, ha sido dos veces alcalde de Caylloma y esta es su segunda participación en una elección regional. ¿Nadie lo vio venir? Yo creo que sí, pero a muy pocos les importó.

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