El éxito de las habilidades blandas en el aula

Mónica Sánchez
Educadora UCSP

Hoy en día se habla mucho de las habilidades blandas, pero ¿qué son estas habilidades? Son atributos o características de las personas, que les permiten relacionarse y comunicarse de manera efectiva. En el aula, se recomienda a los maestros tenerlas y practicarlas para mejorar su interacción con los alumnos, por eso es de suma importancia que cada maestro trabaje en aquellas habilidades que le ayudarán a que el aprendizaje sea significativo.

Cada ser humano es diferente, por eso el proceso de enseñanza-aprendizaje debe adecuarse a las características e intereses de los alumnos, es allí donde el maestro debe actuar como un conductor y facilitador, acompañando a sus estudiantes en este proceso, con la aplicación de las habilidades blandas. Cabe mencionar el liderazgo del docente que sabrá ganarse a sus colegas y compartir con sus estudiantes, jugando un papel muy importante en las instituciones educativas de este siglo.

La comunicación es base para un maestro, sin habilidad para el diálogo, un maestro no puede transmitir. Esta acción cuando es acompañada de inspiración, estimula a los alumnos y va más allá de escuchar, hablar, leer y escribir. Es trasmitir al estudiante sienta que el maestro disfruta y vive en cada sesión de clase.

El trabajo en equipo es clave para que los docentes y estudiantes se potencien impulsando la innovación y resolviendo desafíos. Aquí los agentes educativos compartirán objetivos en común y trabajarán en conjunto para lograrlos. Esta capacidad de trabajar se verá reflejada en el éxito de los docentes.

Un maestro líder actuará como conductor y facilitador del aprendizaje aplicando las habilidades blandas, así acompañara mejor a sus estudiantes en el proceso de aprendizaje.

Muchas veces en las aulas se suscitan problemas que alteran y afectan el aprendizaje, la resolución de conflictos dentro del aula en los diversos cursos, con ejemplos de la vida diaria, ayudarán a los estudiantes a ponerse frente a casos y plantear soluciones trabajadas en conjunto con sus maestros. Esto potenciará la inteligencia socio emocional para que el aprendizaje sea seguro y positivo, brindándoles a los estudiantes oportunidades para practicar estas habilidades en otros escenarios.

Devolver ese sentido humano a las instituciones educativas, se plasma en la relación que se establece entre el maestro y el estudiante, creando una atmosfera con buena energía, basada en el respeto mutuo pero que permita tanto al maestro como al estudiante desenvolverse en un ambiente de cordialidad y confianza. Esto hará que el estudiante se sienta aceptado, valorado y seguro para expresar sus ideas.

Para un maestro saber comunicar va mas allá de escuchar, hablar, leer y escribir, es trasmitir con todo el ser la pasión por la enseñanza y que el estudiante se percate de ello.

Para concluir, es importante trabajar en las aulas potenciando las habilidades blandas de los docentes y estudiantes, por eso es necesario que se promuevan las mismas, como parte del proceso de formación de los futuros docentes ya que los beneficios en las aulas serán sorprendentes.

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