Día Mundial del Medio Ambiente, pandemia y oportunidades

Joel Arias
Director de la carrera de Ingeniería Ambiental – UCSP.
Magíster en Gestión Ambiental (Macquerie University, Australia).

Desde hace casi 50 años venimos celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente cada 5 de junio. Esta fecha fue planteada en la primera edición de la Conferencia de Estocolmo en 1972, cuyo tema principal fue precisamente el “Medio Ambiente” y ese mismo año la Asamblea General de la ONU oficializó esta importante efeméride, que se ha convertido en el acontecimiento más resaltante en el calendario de las Naciones Unidas para fomentar la acción a favor del ambiente en todo el planeta.

La tierra es un espacio natural único, al menos en nuestro sistema solar, donde conviven una infinidad de especies de todo tipo y donde encontramos una serie de recursos naturales que nos han servido para satisfacer nuestras necesidades y alcanzar el nivel de vida que tenemos en la actualidad.

Pero también es cierto que la humanidad no ha hecho un uso eficiente y consciente de estas bondades. Es por ello que hoy en día tenemos una serie de problemas como el ya famoso calentamiento global, el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, el deterioro de la capa de ozono, la contaminación de los mares, ríos y lagos; entre otros que ponen en peligro la supervivencia del planeta.

Pese a la difícil situación que estamos viviendo, muchas condiciones ambientales han mejorado notablemente debido a la paralización de las actividades humanas. Distintas noticias muestran la disminución de la contaminación atmosférica en el Perú y el mundo, porque no hay tantas emociones de C02 a causa del parque automotor y las industrias que han disminuido sus actividades. Diversas especies animales han empezado a recuperar sus espacios y habitad naturales, lo que antes no era posible. La cantidad de residuos sólidos o basura ha disminuido propiciando que suelos, mares, ríos y lagos estén más limpios y saludables; pero por otro lado el uso intensivo de dispositivos como mascarillas y guantes hechos de materiales plásticos y derivados podrían contribuir negativamente al aumento de residuos sino los gestionamos adecuadamente. 

Tal vez la pandemia, pese a sus efectos negativos, nos esté dando la posibilidad de valorar nuestro medio ambiente y de saber que sí es posible mejorar las condiciones de nuestro planeta si cada uno de nosotros toma consciencia y realiza acciones concretas frente a los problemas ambientales. 

Nos hemos visto obligados a cambiar nuestros hábitos y formas de comportamiento por el virus. La pregunta es si luego que este paso ¿podremos conservar los buenos hábitos o por el contrario regresaremos a ser los mayores agentes del problema ambiental del planeta?

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