¿Cómo nos encuentra la reconstrucción?

Germán Chávez Contreras
Rector UCSP – Economista

El Niño Costero ha castigado duramente a casi todo el territorio nacional. Más de cien vidas perdidas y cuantiosos daños materiales (entre viviendas, carreteras destruidas y puentes arrasados). Los montos calculados para la reconstrucción nacional bordean los siete mil millones de dólares y aún no se tiene estimado el tiempo que durará, pero el Ejecutivo ha señalado que los trabajos se inician este mes.

Fenómenos parecidos tuvimos en los años 1983 y 1998. Sin embargo, el escenario económico presenta diferentes características que vale la pena revisar. Para referirnos a lo fundamental, diremos que en el año 1983 el PBI cayó en -10.4 % y en el año 1998 lo hizo al -0.4 %. La inflación entonces mostraba cifras alarmantes. Para el año 1983 esta ya alcanzaba los tres dígitos con un 111 %, mientras que en el año 1998 la inflación llegó al 7.3 %.

Otra variable que es importante considerar en situaciones como la que vivimos, es la cuenta fiscal, esto es, la capacidad que tiene el Gobierno para gastar y resolver las exigencias de la reconstrucción. En 1983 el Gobierno presentó un fuerte déficit, alcanzando una cifra igual al -9.0 % del Producto Bruto Interno (PBI), situación gravísima, pues ya venía de un déficit fiscal del año anterior (-4.1 %). En 1998 la cuenta fiscal también fue deficitaria en -0.9 %.

En cuanto al contexto internacional, el Perú enfrenta un entorno mundial mejor que el que se tenía en los ‘niños’ anteriores. Recordemos que en 1998 se vivía la crisis del oriente asiático que motivó la fuga de capitales del país hacia ese lado del mundo y los bancos en el Perú no pudieron renovar los créditos de muchas empresas, forzando su quiebra.

El escenario actual, si bien es relativamente mejor que el de 1983 y 1998, no es un momento de crecimiento fuerte como el que tuvimos hace algunos años. En el 2016 el PBI creció al 3.3 %, la inflación se ubicó por encima del rango meta (3.6 %) y el déficit fiscal fue del orden del -2.6 % del PBI. A favor tenemos el adecuado nivel de Reservas Internacionales Netas (62 mil millones de dólares), la buena capacidad de endeudamiento que tiene el Gobierno y la tendencia a la suba de los principales metales de exportación, como el oro, el cobre y el zinc.

Más allá de las capacidades financieras del Gobierno, la respuesta en cuanto a la reconstrucción debe ser inmediata. Es momento de que mostremos nuestra sensibilidad y que cada uno, desde el rol que le toca desempeñar, trabaje en perspectiva del bien común y contribuya en la mejora de las condiciones de vida para todos, especialmente para los afectados por los fenómenos naturales, que son los más necesitados.

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