Clarito, como para dummies

Juan Carlos Eguren
Excongresista

Somos un país bendecido con minerales por Dios y la naturaleza.

No aprovecharlos es como tener dinero en una cuenta de ahorros y no dar de comer a tus hijos por falta de dinero.

La garantía y la seguridad de no afectación al medio ambiente la salvaguarda el Estado al aprobar el Estudio de Impacto Ambiental y decenas de otros requisitos.

La oposición al desarrollo de proyectos mineros solo se justifica en posturas bien financiadas por países competidores como Chile, entre otros.

También existen tontos útiles, normalmente ignorantes de la tecnología moderna, a quienes se les utiliza, aprovechando su poca instrucción o información, para instrumentalizarlos y ponerlos de carne de cañón en las protestas.

No podemos olvidarnos de los convenidos, aquellos que se oponen por el fondo o la forma, solo en espera de sus ‘lentejas’.

Finalmente, los incentivos perversos de los mediocres y malos peruanos, que siendo conscientes de la importancia y la necesidad de su desarrollo no quieren asumir los costos políticos o sociales y concluyen en la mediocre decisión: “Que lo haga el siguiente presidente o el siguiente gobierno o el siguiente ministro”.

Si el Gobierno sigue esta perversa ruta, no dudemos del incremento seguro de la pobreza.

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