Municipalidad de Arequipa: No hay obras significativas y pierde la confianza de la población

Dispone de S/ 65 millones para proyectos estratégicos, sin embargo se retrasó en su ejecución por la pandemia

No solo la pandemia, sino su proceso judicial distrajo la actuación de Omar Candia Aguilar en la comuna provincial.

Jhonny Pineda

Pasó un año más y la gestión del alcalde Omar Candia Aguilar al frente de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA), genera más incertidumbre que certeza. En la comuna aseguran que la pandemia del COVID-19 “afectó los planes redireccionando sus esfuerzos”, sin embargo, sobreviene la duda sobre hacia dónde va el destino de la ciudad al no haber un avance sustancial en los proyectos impulsados desde el municipio.

A esto se suman los problemas legales de la autoridad municipal, que podrían llevarlo a prisión y que según algunos analistas, lo han distraído de sus funciones ediles.

La MPA es una de las comunas donde el coronavirus causó mayores estragos al infectar a más de 60 trabajadores, incluyendo al propio alcalde. También hubo descensos lamentables, dentro de ellos, el del exgerente municipal, Daniel Gómez.

Así, debieron cambiar sus planes priorizando el eje “Arequipa saludable” y realizar inversiones para evitar la propagación del nuevo coronavirus en el Cercado, uno de los sitios más concurridos y afectados.  

“Se invirtió en la prevención y mitigación de la enfermedad. Hoy tenemos un programa de fumigación en los 45 puntos de alta concentración de público en el centro histórico y contamos con un sistema de reforzamiento de protocolos de seguridad en todos los mercados”, manifestó la gerente municipal, María Antonieta Torres Espejo.

También, contrataron 253 fiscalizadores para la vía pública y 200 inspectores de transporte, a fin de hacer cumplir los protocolos de bioseguridad en centros comerciales y en las unidades de transporte público. Además, lograr la sostenibilidad de los servicios de limpieza, recojo de basura y serenazgo.

Retraso en ejecución de obras 

Respecto a la ejecución de obras, Torres indicó que hay S/ 65 millones para proyectos estratégicos, sin embargo, ese calendario se ha visto retrasado por los efectos de la pandemia, “pero todo está garantizado” asegura.

Sobre el eje vial Jerusalén-San Juan de Dios (obra que debía culminar en el primer trimestre del año) la funcionaria señaló que el componente físico está concluido, solo faltan dos cruces y el componente eléctrico (retiro de los postes) que se ha postergado a pedido de los centros comerciales por la campaña navideña.

En relación a la implementación del Sistema Integrado de Transporte (SIT), la gerente municipal manifestó que se gestiona la ejecución física y esperan acreditar 500 buses más para este año y lograr con ello un total de 1 200 vehículos habilitados para operar.

“Gestión insustancial”

Encuentro consultó a algunos analistas sobre el trabajo de Omar Candia y la opinión es que no fue un buen año, ya que no hay obras significativas ejecutadas más allá del eje Jerusalén- San Juan de Dios —que no acaba— y que es un proyecto iniciado en la gestión de Alfredo Zegarra, hace más de dos años.

“Diría que no es positivo ni negativo, es anodino (insustancial o sin importancia). La verdad es que todos esperábamos que Omar Candia [con un buen equipo de trabajo] saque adelante los proyectos de Arequipa. Tenía un buen diagnóstico, venía de una buena gestión en Alto Selva Alegre y esperábamos que ese trabajo fuese ampliado en la provincia”, dice el sociólogo Carlos Leyton Muñoz.

Para el analista político, Gonzalo Banda Lazarte, la Municipalidad de Arequipa debe exhibir resultados ya mismo porque es el segundo año de gestión. “Es el momento de anunciar cosas concretas y reales”, señala.

Tanto Leyton como Banda expresaron además, su preocupación por la decisión del alcalde, de impulsar la construcción de un tranvía para la ciudad por un valor preliminar de 600 millones de dólares cuando el SIT aún no se concreta.

Juicio que distrae  

El alcalde provincial, tiene una sentencia de seis años de prisión efectiva en primera instancia, por un juicio en su contra cuando estuvo al frente de la comuna de Alto Selva Alegre y esto, en opinión de los especialistas, lo distrajo de sus funciones dentro del municipio provincial.

“Es evidente que tuvo que gastar mucho tiempo y esfuerzo en responder a los cuestionamientos judiciales, y eso le ha quitado mucha libertad para plantear otros temas en agenda. Es una especie de sombra que persigue a la gestión municipal que nadie puede negar. Más allá que sea absuelto o condenado en segunda instancia, es un lastre que ha mermado su margen de acción política”, aclara Banda Lazarte. 

Entre tanto, el representante de la Defensoría del Pueblo en Arequipa, Ángel María Manrique, consideró que la gestión municipal perdió la confianza de la población, por lo que “su mayor reto es definir cuál será su plan de trabajo en los próximos dos años, además de ser eficiente en la ejecución de sus proyectos”. 

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