La guerra entre Rusia y Ucrania será corta y es una prueba para el orden democrático internacional

Politólogo Carlos Timaná, director del CEGOB-UCSP, analiza el conflicto internacional y sus efectos

Se inició el diálogo, pero los ataques de Rusia no cesan ante la férrea defensa de Ucrania. (Foto: Marca.com)

Redacción

Desde la noche del jueves, Rusia ataca militarmente a Ucrania y a estas alturas, avanzó por gran parte de dicho país. Este conflicto es el más grave vivido en Europa, desde la Segunda Guerra Mundial. En opinión del politólogo Carlos Timaná Kure, será una guerra corta, dada la amplia diferencia entre las fuerzas militares de Rusia y Ucrania, y también representará una prueba para la democracia en el orden internacional.

El director del Centro de Gobierno José Luis Bustamante y Rivero de la Universidad Católica San Pablo (CEGOB-UCSP), explicó que la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, se debe a la cercanía que Ucrania mostró hacia la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), bloque de países liderado por Estados Unidos y cuya mayoría de miembros son de la Unión Europea y al que buscaba incorporarse desde 2014. Este hecho fue asumido por el presidente ruso como una amenaza de occidente, al expandirse hasta el corazón histórico ruso.

“Para Rusia, Ucrania es clave para su defensa y posicionamiento geopolítico. Siente a este país como parte de su territorio, porque juntos fueron parte del Imperio Ruso y luego de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), Kiev fue la primera capital de los rusos, entre otros aspectos culturales que los unen. Si Ucrania se unía a la OTAN, para Rusia era como tocar algo que era suyo, mientras el Gobierno ucraniano se mantuvo afín al gobierno de Putin, no hubo ningún problema de esta índole. Ahora Ucrania ha quedado en medio de la tensión entre Rusia y occidente”, comentó.

Se le fue de las manos

En su análisis, el actual presidente ucraniano Volodímir Zelenski, no supo medir los efectos de las amenazas rusas, pues al parecer, creyó que tendría el apoyo de los países miembros de la OTAN, pero eso resultaba poco probable, pues Rusia no dejaría ir a Ucrania tan fácilmente y la OTAN busca disuadir, no causar peleas, más aún si cuentan con arsenal nuclear.

Otra evidencia de su falta de estrategia frente a este conflicto, es que no planteó protocolos de evacuación adecuados para su población civil.

Zelenski, actor y empresario, fue el outsider en las elecciones de 2019. El pueblo ucraniano estaba cansado de la corrupción de su antecesor, Petro Poroshenko, quien trató de mantener el acercamiento a occidente tras la salida de Víktor Yanukóvich (2014), quien era afín a Rusia y huyó del país tras las protestas que lo derrocaron a costa de un centenar de vidas.

“Ahora Zelenski, ante la negativa de diversos países de involucrar a sus ejércitos en esta guerra, ha pedido el diálogo con Rusia y Putin, respondió que accederá, siempre y cuando Ucrania deponga las armas, en tanto sigue con su avance militar; sin embargo, las negociaciones no serán equitativas, pues vamos a tener un vencedor y un vencido. Rusia someterá a Ucrania y allí veremos qué tanto puede hacer la diplomacia internacional”, opinó Timaná.

Ucrania cuenta con una posición geopolítica estratégica, pues separa a Rusia de occidente, es un país rico en recursos minerales y cuenta con amplios campos agrícolas que abastecen a gran parte de Europa.

No escalará

Para el politólogo, los países miembros de la OTAN, no tienen por qué intervenir con sus ejércitos, pues Ucrania no es uno de sus miembros, pero si lo hacen, hay mucho en juego debido a los arsenales nucleares que tanto occidente como Rusia poseen. Ese escenario es el que quiere evitarse.

“Putin quiere mostrar a Rusia, con poderío imperial en pleno siglo XXI, quiere que respeten su lugar en el orden internacional y ese deseo, lamentablemente, se hace a costa de vidas humanas”, sentenció.

Según Timaná —en cierto modo—, es positivo que la guerra sea corta, pues se puede evitar un mayor número de víctimas y consideró clave la disposición de los gobiernos, para lograr acuerdos de paz y respeto a la democracia internacional.

“Vamos a ver qué efecto tendrán las sanciones económicas impuestas a Rusia. Allí hay mucho en juego, dado el importante rol que cumple este país en la política energética global. Gran parte de Europa necesita, sobre todo, en invierno, el gas ruso, en especial Alemania”, indicó.

Repercusiones en Perú

Las repercusiones en nuestro país, se evidenciarán a corto plazo, tanto en el costo del combustible y el precio del dólar (incrementos). “Perú importa gasolina y el viernes, después de seis años, el barril de crudo subió a más de 100 dólares, entonces habrá un efecto directo”, afirmó el politólogo. La misma situación se producirá en el caso del trigo. El precio del dólar también está al alza, debido a que el mercado internacional se resguarda en esta moneda.

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