Redacción
La Universidad Católica San Pablo (UCSP) conmemora su 28 aniversario reafirmando su compromiso con una educación de excelencia académica y formación integral, que busca desarrollar profesionales competentes y ciudadanos con valores, comprometidos con el bien común.
Durante la sesión solemne, el rector de la San Pablo, Alonso Quintanilla Pérez-Wicht, destacó el propósito fundacional de esta casa de estudios, su fidelidad a una tradición educativa milenaria y su proyección al servicio de la sociedad arequipeña.
“La San Pablo nace como respuesta a un propósito que no inventamos, sino que nos fue confiado. Somos herederos de una tradición educativa de más de dos mil años que busca formar integralmente a la persona”, afirmó el rector.
En su discurso, remarcó que esta visión promueve el desarrollo intelectual, emocional, espiritual y moral del ser humano.
Actualmente, la universidad cuenta con más de 9 mil estudiantes de pregrado distribuidos en 13 carreras —la más reciente Medicina Humana—, 686 estudiantes de posgrado y un campus de más de 24 mil metros cuadrados.
Su campus, de diseño sencillo y austero, está vinculado con la naturaleza y el paisaje arequipeño. Su entorno no solo ofrece espacios adecuados para el estudio, sino que también favorece la vida universitaria y el desarrollo académico en un ambiente propicio para la formación integral.
Asimismo, la UCSP es la universidad del sur del Perú que ha recibido más fondos de investigación del Concytec (Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica) en los dos últimos años. Además, el 90 % de sus egresados se encuentra actualmente trabajando. Estos y otros logros la consolidan como la mejor universidad privada del sur del país y como líder del hub universitario en esta región.
“Estas cifras solo tienen sentido si somos fieles a la misión que se nos ha confiado, si comprendemos que los jóvenes están llamados a una experiencia educativa transformadora, marcada por el asombro ante lo grande y lo verdadero”, agregó el rector.
Una universidad con fundamentos sólidos
En su mensaje, Quintanilla reafirmó los pilares que sustentan la identidad de la UCSP. Señaló que la universidad nació inspirada por el impulso renovador del Concilio Vaticano II, especialmente por su visión de la dignidad humana.
Entre los fundamentos que guían su misión educativa destacó la centralidad de la persona, la formación integral, el diálogo entre fe y razón, la evangelización de la cultura y el compromiso solidario con la comunidad.
“La educación en San Pablo parte de una visión integral de la persona. Cada ser humano es único, posee una dignidad intrínseca y está llamado a la comunión con Dios y con los demás […] Este es nuestro espíritu fundacional. A pesar de las dificultades que podamos experimentar, esta identidad nos da la fuerza moral y cultural que anima nuestro propósito”, puntualizó.
La esperanza como sello institucional
Durante la ceremonia, el rector compartió los resultados de un reciente estudio de posicionamiento realizado por la consultora Aurum en la ciudad de Arequipa. En él, la Universidad Católica San Pablo fue asociada mayoritariamente con la palabra esperanza.
“Ha sido muy bonito conocer que se nos vincula con la esperanza, que no es una ingenua ilusión, sino una transformación profunda del modo en que vemos la realidad”, comentó.
En ese sentido, precisó que la esperanza cristiana es performativa, es decir, no solo informa, sino que transforma.
“La esperanza atrae el futuro al presente. Nos permite vivir hoy con sentido y propósito, confiados en que la vida no terminará en el vacío. Este es el motor que impulsa a nuestra universidad”, recalcó.
Agradecimiento a la comunidad y proyección al futuro
Al concluir su discurso, el rector agradeció a toda la comunidad universitaria —estudiantes, docentes, personal administrativo y autoridades— por su esfuerzo cotidiano.
Extendió también su agradecimiento a las autoridades locales y regionales, a las instituciones académicas, a los gremios y organizaciones que colaboran con la UCSP y que los acompañaron en esta sesión solemne.
“Ponernos bajo la protección de San Pablo significa seguir su ejemplo: buscar con coraje la verdad, con amor el bien y con apertura la belleza. Este ha sido nuestro ideal desde nuestra fundación y sigue siendo nuestro compromiso para el futuro”, finalizó.