Carreras prácticas UCSP que empezaron en pandemia

Desde fines de 2020, los alumnos de Ingeniería Ambiental pudieron realizar clases prácticas

Redacción

El año 2020, fue muy importante para la Universidad Católica San Pablo. Se amplió su oferta académica con tres nuevas carreras eminentemente prácticas, como el caso de Ingeniería Ambiental.

¿Cómo se adaptaron para hacer clases, en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19? Aquí la experiencia contada por su director, Joel Arias.

Si bien, la virtualidad trajo limitaciones, para la carrera de Ingeniería Ambiental, también abrió puertas a la enseñanza con visión académica internacional y el intercambio cultural online.

Joel Arias, director de esta escuela profesional, explica que, a lo largo de estos dos años de pandemia, los estudiantes tuvieron acceso a la cátedra de docentes extranjeros, especialistas en materia ambiental de México, Colombia y España, una posibilidad de cierta forma limitada en la modalidad exclusivamente presencial.

A la par, se desarrollaron prácticas virtuales con la participación de estudiantes de la Universidad Santo Tomás (Colombia), concretando de esta forma, los primeros intercambios de estudiantes de la escuela; ahora hacen gestiones para ampliar la oferta a España.

Arias comenta que, desde la escuela, los docentes explotaron las plataformas tecnológicas y vídeos instructivos que fueron grabados por ellos, para el desarrollo —paso a paso— de prácticas en laboratorios, especialmente de química y biología.

El docente recuerda que, para acceder al bachillerato, los estudiantes deberán llevar de forma obligatoria cursos del Programa de Complementación Académica (PCA) en estas materias; una forma de reforzar aprendizajes que requieren práctica y que, por la pandemia, fueron llevados de manera virtual, pero a fines de 2020, acudieron a los laboratorios controlando aforos y el protocolo de seguridad sanitaria.

En 2021, además de las clases en los laboratorios de química, biología y materiales, se realizaron recorridos por estos lugares, mientras que otros grupos de alumnos, hicieron algunas clases prácticas presenciales en la línea de gestión de residuos sólidos, para lo cual contaron con el Instituto de Ingeniería, Energía y Medio Ambiente de la universidad.

Proyectos de investigación

La virtualidad no impidió que, desde la escuela, emprendieran proyectos universitarios enfocados en la investigación y desarrollo de tecnologías ambientales. Uno de ellos se lleva adelante, gracias a un convenio de cooperación con la empresa israelí MAOF, que desarrolla iniciativas ambientales a nivel internacional, para brindar estrategias y soluciones innovadoras ambientales, en energías renovables, gestión de residuos sólidos y contaminación.

En ese sentido, se prepara un proyecto para el tratamiento del arsénico en el agua, así como el desarrollo de mapas bioclimáticos de Arequipa, con el apoyo de especialistas, docentes y estudiantes de la carrera.

“La idea es que, desde ya, los estudiantes diseñen estrategias con miras a enfrentar el cambio climático y otros problemas ambientales”, señaló Arias.

Cabe señalar que, la escuela de Ingeniería Ambiental de la San Pablo —a la fecha— cuenta con 150 estudiantes; ellos al finalizar la carrera, tendrán la posibilidad de obtener una doble mención profesional. La primera, el título de Ingeniero Ambiental y la segunda, una mención adicional/opcional en Gestión Ambiental o Salud y Remediación Ambiental.

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