Carreras prácticas que empezaron en pandemia en la San Pablo

Esta es la experiencia de la carrera de Ingeniería Mecatrónica, donde la primera promoción ya cursa el quinto semestre

Usando la tecnología, así empezó el dictado de clases en la carrera de Ingeniería Mecatrónica.

Redacción

Tres carreras eminentemente prácticas de la Universidad Católica San Pablo, iniciaron con la emergencia sanitaria por el COVID-19. El impacto de la pandemia, cambió la enseñanza tradicional a la virtual.

¿Cómo se desarrollaron sus labores bajo estas condiciones?, ¿qué estrategias tienen para este año? La pandemia por el COVID-19, impuso cambios en el sistema educativo, variando la enseñanza presencial por la digital y semipresencial, desde el 16 de marzo de 2020, día del inicio de la emergencia sanitaria en el país.

Un día antes —de empezar estos cambios drásticos— la Universidad Católica San Pablo (UCSP), inició tres nuevas carreras: Ingeniería Mecatrónica, Ingeniería Ambiental y Arquitectura y Urbanismo.

Estas profesiones con base en la enseñanza práctica, a través de sus docentes, han encontrado fórmulas innovadoras para aprovechar la virtualidad y sacarle provecho a favor de los 600 alumnos que las estudian.

Las herramientas tecnológicas y la habilidad pedagógica de los docentes, fueron claves en este proceso que, este año, presenta una nueva modalidad: las clases híbridas, es decir presenciales y virtuales al mismo tiempo. Aquí la experiencia de la carrera de Ingeniería Mecatrónica.

Ingeniería mecatrónica

Los primeros ingresantes a esta escuela profesional, este año, iniciaron su quinto semestre (tercer año de estudios).

El director de esta carrera, Dr. Dennis Barrios, confiesa que la enseñanza a distancia no fue fácil, pero el uso de aplicativos, plataformas digitales, herramientas tecnológicas, el ingenio y apoyo de los docentes y asistentes, contribuyó en el desarrollo de la carrera que hoy cuenta con 230 alumnos.

Mecatrónica es una carrera que une las especialidades de mecánica, electrónica y computación. Apunta a la realización de proyectos para mejorar la productividad de la industria y la calidad de vida de las personas, a través de soluciones tecnológicas en robótica, automatización e inteligencia artificial.

La San Pablo es una de las pocas universidades que ofrece de forma exclusiva esta propuesta académica.

Barrios explica que, el uso de simuladores fue clave en los primeros semestres.

Para los cursos de electrónica, por ejemplo, los profesores y asistentes de laboratorio, realizaron acompañamiento “en casa”, llevando a los domicilios de los estudiantes, los materiales de trabajo (tarjetas y componentes electrónicos), para la realización de proyectos, además de la  impresión en 3D de los proyectos en la universidad.

El especialista señala que, para este año, a la par de las clases ‘híbridas’, que permitirán el acceso presencial de los alumnos (según los aforos establecidos para cada salón), desde Mecatrónica establecieron un programa ‘intensivo’ de prácticas.

Así vienen implementando el laboratorio de diseño y prototipado, que incluye —además de otros equipos— un brazo robótico para soldadura y un centro de mecanizado CNC. “Los alumnos del quinto semestre, iniciarán el desarrollo de proyectos extracurriculares de la mano de sus docentes, los mismos que podrán usarlos para su tesis o como productos comerciales a posterior”, comenta Barrios.

El objetivo de la escuela, además, es preparar a los estudiantes para participar en competencias internacionales y en el mundial de la robótica.

Cabe resaltar que, hace varios años, la Universidad San Pablo creó el “Club de robótica”, un proyecto que se desarrolló en colegios y mediante el cual lograron un campeonato mundial, así como otros premios y reconocimientos fuera del país. De este modo, también impulsaron el acercamiento a la tecnología desde temprana edad.

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