“Zegarra no ha resuelto ningún problema central de Arequipa”

José Lombardi Indacochea es antropólogo social, fue presidente de la ONG El Taller y presta servicios de consultoría a instituciones públicas y privadas.

Rolando Vilca Begazo

¿Las críticas a la gestión del alcalde provincial, Alfredo Zegarra, por la forma en cómo ejecuta sus obras son exageradas?
No, son reales. Lo que me pregunto es cuáles serán las obras que mostrará si quiere ser gobernador regional, porque las principales se le han caído.

Tenemos un intercambio vial con deficiencias técnicas en la avenida Dolores y un viaducto Salaverry que no se inicia porque no cuenta con las autorizaciones y porque se anuló el contrato para su licitación.
Además del Programa Municipal de Vivienda (Promuvi) muy cuestionado y que también era parte de su ofrecimiento. Incluso prometió trece intercambios viales, pese a que con ello no se resuelve el caos del transporte. Y, por último, en el Sistema Integrado de Transporte (SIT) tampoco se avanzó sustantivamente.

¿El caos vehicular parece que no tiene cuándo acabar?
Así es. El alcalde Zegarra puede explicar que tiene el tema avanzado, pero en el ámbito de la población no se ve ningún beneficio o cambio. Hay como tres o cuatro obras que estuvieron planteadas para este proyecto y que no se lograron ejecutar de manera satisfactoria. Ahora, lo que hace en el viaducto Salaverry es del estilo de muchas autoridades. Creen que porque se les ocurre en la cabeza deben hacerlo, pese a que hay todo un marco normativo que se debe respetar.

¿Cree que tiene la intención de presentar obras para respaldar su candidatura al Gobierno Regional, y ello le hace incurrir en estos excesos?
No. Zegarra es un gestor viejo. No solo tiene dos periodos en la Municipalidad Provincial, sino que tiene tres en el distrito de José Luis Bustamante. Él sabe cómo es el tema de las obras. No creo que sea un problema de desesperación por sacar las obras en campaña. Simplemente las cosas están mal hechas y cada vez la ciudadanía tiene más información y más exigencias.

¿Cuál es la razón de hacer las cosas mal?
No hay buenos técnicos detrás del planeamiento. Lo del intercambio Dolores es un problema técnico y de concepción de la obra. Allí hay un problema que viene desde el mismo diseño.

No hay supervisión

La Gerencia de Desarrollo Urbano tendría la responsabilidad directa porque debió fiscalizar el avance de la obra y no esperar a que sean los medios de comunicación los que denuncien la existencia de errores técnicos.
Es un problema de gestión y de control. Pueden tercerizar todas las obras que quieran o hacerlas por administración directa, pero deben tener mecanismos adecuados de supervisión y de control. Si hubieran consultado con los colegios [profesionales] de ingenieros y arquitectos, estas fallas habrían salido antes de hacer la obra. No hay mecanismos de supervisión y de control, y no se consulta a los organismos técnicos especializados que garantizarían la calidad de estas obras.

Además, la mayoría de sus obras fueron cuestionadas por aspectos técnicos. Por ejemplo, el denominado Palacio de Bellas Artes, que acabó convertido en un centro de diversión nocturna, o el mismo balneario de Tingo. Ninguna de las dos obras contó con el aval del Ministerio de Cultura.
Allí hay un estilo de prepotencia. Porque se me ocurre hacer una obra la hago y no doy cuenta a nadie. Lamentablemente, esta es la visión de ciudad que tiene el alcalde: se la imagina y la impone. Después, la población termina aceptándola, pero eso no justifica que no se hayan hecho mejor las cosas.

Otro problema grave es el caos del transporte. Tras idas y venidas con el monorriel nos pasamos siete años sin lograr nada.
Creo que el tema es más grave. Hay varios imaginarios del SIT. El único SIT que entendía fue el que propuso [el exalcalde] Simón Balbuena. Hicieron toda una campaña de educación para explicar cómo iba a funcionar y después hubo muchas variaciones. Qué estamos construyendo ahora, no me queda claro.

Se tienen licitadas las doce rutas del SIT y en unos días se debe firmar el contrato de concesión de seis de ellas, pero el acalde anticipó que si antes de fin de año no se hace lo mismo con el resto, se convocaría a una nueva licitación.
Estamos ya tres o cuatro años con licitaciones que se anulan y se vuelven a convocar. Pónganse en el lugar de la población. Lo real es que hasta ahora no se ha resuelto el problema del transporte; ¿se va a resolver en el año de gestión que le queda a Zegarra?, no lo creo.

No aportó nada

Con todos estos antecedentes, ¿Alfredo Zegarra tiene el respaldo necesario para postular al gobierno regional?
Creo que no, aunque al final los mecanismos electorales tienen otra lógica y tienen que ver más con la misma campaña. Puedes tener personas, y las hemos tenido, como pésimos gestores, pero son buenos candidatos y finalmente vuelven a ser elegidos.

Zegarra, en su segundo periodo, no aportó nada que haya resuelto algún problema central de Arequipa, entonces, ¿qué puede mostrar como resultado de su gestión?
El manejo del Centro Histórico también fue desastroso. No se puede permitir que en la plaza de Armas haya un espectáculo como La sirena. ¿Qué visión tiene de la plaza mayor de la ciudad?, ¿es para cualquier tipo de espectáculos?, ¿solo se justifica porque dejarán dinero?; creo que hay otros espacios para estos. El Centro Histórico tiene otro fin.

Yamila Osorio

Hablemos de la gobernadora regional, Yamila Osorio. También tiene problemas con la ejecución de obras, como la variante de Uchumayo, y hay una lentitud en la ejecución del proyecto Majes Siguas II. ¿Cómo evalúa su gestión?
Creo que ella hace lo que es posible hacer. El gobierno regional no genera recursos, a diferencia de los gobiernos locales que sí generan.

Pero son mínimos si nos referimos al pago del impuesto predial.
Es correcto, pero tienen otras líneas de financiamiento. En el caso del gobierno regional, en la ejecución de obras mayores dependen estrictamente de las transferencias del Gobierno nacional y, claro, Majes II avanza muy despacio.

¿Allí no se avanza como se espera?
Pero ¿un gobierno regional podría agilizar eso? No lo sé. Depende de las transferencias. Los gobiernos regionales están mucho más atados al Gobierno central que los gobiernos municipales. Así, solo queda presionar y gestionar, nada más. Esa es mi impresión. No tuvo el dinero que manejó [Juan Manuel] Guillén por canon minero y otros mecanismos de endeudamiento, como el que usó para el puente Chilina. La gobernadora jugó al ritmo del Gobierno central y este no avanza tan rápido como lo necesita la economía nacional.

Pero si hablamos de calidad, por ejemplo, en los servicios de educación y salud, tampoco se ha progresado. ¿Allí no faltó mejorar la gestión?
Es cierto. Hay una responsabilidad compartida con el Gobierno nacional. Se pudo mejorar el recurso humano y la atención en los hospitales, pero el tema de infraestructura y equipamiento depende del Gobierno central.

En términos de la evaluación censal escolar, hemos bajado puestos. Nos hemos dormido en nuestros laureles, pese a la capacidad institucional y la base profesional con las que contamos en una ciudad más o menos desarrollada. Eso responde a un tema de gestión. Allí se pudo hacer un mejor trabajo, al igual que en salud.

La gobernadora regional también anunció la negociación con Cerro Verde para suscribir un convenio marco que contemple la ejecución de obras específicas. ¿El contexto actual es favorable para hacer este pedido?
Creo que no. Además, con quién lo firmas si estás a un año de que todas las autoridades [municipales y regionales] cambien.

¿Este pedido podría ser utilizado políticamente?
Claro, eso ocurrirá en la campaña. Todos los candidatos ofrecerán doblarle la mano a Cerro Verde. Eso da créditos políticos.

Tía María no saldrá

Osorio ha reconocido que hay avances de parte de Southern para sacar adelante el proyecto Tía María. ¿Cree que han mejorado las condiciones para concretar esta inversión minera?
Socialmente, el próximo año no va a salir Tía María porque es un año electoral. Todos los candidatos del valle de Tambo, sean de izquierda o derecha, pedirán que se evalúe, que se consulte a la población, o simplemente le dirán no. Por eso, Southern presiona al Gobierno nacional con estos avisos pagados en los periódicos y la televisión. Pero, como es año electoral, no habrá las condiciones para este tipo de acuerdos. Igual ocurrirá con Cerro Verde, no habrá las condiciones para ningún acuerdo marco.

¿Cuál fue el principal error de Yamila Osorio en su gestión como gobernadora regional?
Ligarse a un gobierno como el de Pedro Pablo Kuczynski: muy complicado y lento en cuanto a inversiones. Otro gobierno, tal vez, hubiese acelerado lo de Majes II, por ejemplo.

¿Fue un mal cálculo político apoyar a PPK en su campaña?
Sí, nadie esperaba que fuera un gobierno como el que actualmente es.

Nadie imaginaba que Lava Jato originaría todo este descalabro político y económico.
Y tampoco que la bancada fujimorista sea tan obstruccionista, esto debilita mucho más al Gobierno nacional. En general, tienes un Gobierno nacional con poca iniciativa en términos de gastos de inversión; y creo que el retraso de la reconstrucción es lo más significativo en ese cuestionamiento.

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