Rolando Vilca Begazo
¿Cuánto pierde la bancada de Fuerza Popular con la renuncia de la congresista Yeni Vilcatoma?
No creo que ninguno pierda mucho. Quizás el gran riesgo que puede enfrentar Fuerza Popular es que esto haga que otros congresistas le sigan el paso [a Vilcatoma]. Pero en realidad, creo que ahora las cosas regresarán a la normalidad.
Las circunstancias de su salida tampoco fueron claras. Ella se quejó de maltrato y que prácticamente la obligaron a llegar a esta situación.
Efectivamente. Se trata de una bancada que se muestra muy cohesionada y con una disciplina férrea. Entonces, el desistimiento no era algo común. Por eso creo que las cosas regresarán a la normalidad. Vilcatoma era un aporte interesante, no solo por su agenda anticorrupción, sino porque era parte de las personalidades distintas que se sumaron a esta bancada.
Algunos medios de comunicación la pintaban como el rostro visible de la lucha anticorrupción, ¿realmente Vilcatoma era eso en la bancada fujimorista?
Es el discurso que ella quiso presentar y algunos medios la llamaban así. Aunque también fue algo confusa y no fue del todo transparente, si se quiere, a diferencia de otras personas a las que se reconoce una trayectoria anticorrupción. Ha sido más como una pequeña creación mediática y eso le permitió una posición privilegiada en su bancada, aunque, la verdad, no creo que la tuviera.
¿Crees que alguien más podría seguirle los pasos a Vilcatoma para renunciar a la bancada de Fuerza Popular?
Eso es una cuestión que se ha discutido desde que se confirmó que tenían 73 congresistas y creo que Keiko Fujimori tiene el reto de mantener su bancada, o que no haya más salidas. En un futuro tan cercano, no veo que algo así pase. Pero en política, las cosas son muy sorpresivas. Vamos a ver si en las siguientes semanas algo de esto cambia.
¿La disciplina y rigidez del fujimorismo será suficiente para evitar nuevas fugas?
Lo que hará que la bancada se mantenga unida y con la menor pérdida posible [de más congresistas] será un trabajo fluido; y en esa línea creo que Keiko Fujimori hace la diferencia frente a otros partidos políticos y le dio resultados en los anteriores congresos.
Vilcatoma podría recalar en Acción Popular o en otra bancada, constituyéndose en el primer caso de transfuguismo en este periodo legislativo.
Esperaría que sea oficializado para dar una opinión, pero no sería el único Congreso con este tipo de casos. La propia Verónika Mendoza, en su momento, dejó su bancada para formar otra. Es cierto que el transfuguismo se etiqueta y la opinión pública la ve como una práctica negativa, pero me parece que en algunos casos como éste es una decisión legítima. Allí lo que falta discutir es por quién se votó, ¿por el fujimorismo o por Yeni Vilcatoma?
En todo caso, ¿bajo qué criterios se debería sancionar el transfuguismo?
Es un tema muy complejo y no tengo una posición bien definida. El lado negativo es que, sin duda, debilita más a los partidos que ya son débiles. La manera más amistosa para dejar una bancada por otra es que en algunos casos la opción [política] por la que opta cambia de giro y eso provoca la salida de varios parlamentarios. En ese caso no sé si se debe sancionar, o que los partidos tengan la responsabilidad de reclutar mejor a sus candidatos y sean coherentes con ello.
En este caso en particular, se armó mediáticamente a la señora Yeni Vilcatoma como el paladín anticorrupción, y a mi juicio todavía le faltaba un gran recorrido para constituirse en la figura que en algún momento se creyó que era. Y un partido que andaba reclutando, aparentemente, sin criterios del todo claros como fue el fujimorismo, la tomó en cuenta. Entonces, reclutar a una persona que no tiene una claridad absoluta de unirse a una tendencia política, creo que genera este tipo de riesgos.
básicos de colaboración.
Sin puentes con el fujimorismo
Hablemos de la negociación del Ejecutivo para lograr la aprobación de pedido de facultades legislativas. ¿La designación de un ex partidario fujimorista como jefe de la Sunat es parte de ese acercamiento?
No lo creo; y si fuese así, la discusión maratónica con la presencia de los ministros que desfilan por las distintas comisiones del Congreso que se está dando, no ocurriría. Es más, recién el 29 de setiembre se discutiría este pedido de facultades.
Entonces viendo esta distancia no creo que la designación del señor [Víctor] Shiguiyama sea un acercamiento. Es un hecho aislado que no tiene que ver con una negociación que se esté dando. Creo que los puentes entre el oficialismo y el fujimorismo todavía están por construirse.
Incluso la bancada fujimorista adelantó que no aceptarán los 120 días que pide el Ejecutivo y solo le aprobarían por 60 días.
Claro, por eso insisto en que los puentes todavía no están construidos y no creo que el nombramiento en la Sunat, en la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) o en otro lado tenga algo que ver por ese lado.
Esta revisión que se realiza a nivel de comisiones del Congreso, ¿facilita la aprobación del pedido de facultades legislativas, para conocer el ambiente que existe y corregir incluso algunas de las propuestas que el Ejecutivo quiere convertir en ley?
Esperemos que eso sea así, pero, de nuevo, mientras no se consoliden los puentes de entendimiento entre el oficialismo y el fujimorismo, esto será muy limitado.
¿Qué aspectos o gestos podrían facilitar el tender puentes de diálogo?
La clave creo que es una reunión, una cita pública o discreta entre el presidente Pedro Pablo Kuczynski y la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori. Eso es lo pendiente. Ese encuentro no se dio, y entiendo que tampoco a nivel de interlocutores respaldados por ambos lados. Las reuniones de acercamiento solo fueron protocolares.
En todo caso, tampoco se nota el aporte político del premier Fernando Zavala para propiciar este acercamiento; él debía asumir este rol.
Sí, eso es lo que está pendiente. Es cierto que la nueva gestión tiene recién dos meses en el poder, pero no termina de definirse claramente hacia dónde quiere ir. Porque por un lado vota junto con el fujimorismo en el Congreso, como ocurrió para elegir al defensor del pueblo, pero ese acercamiento de manera factual que se ve, en términos reales todavía está pendiente. Sé que hay cierto diálogo continuo entre algunos congresistas de ambas bancadas, pero no se ve un trabajo que permita cierta fluidez en la toma de decisiones.
¿Debería intervenir directamente el presidente Kuczynski para propiciar una reunión con Keiko Fujimori?
Creo que eso sería lo más conveniente y a la luz del Acuerdo Nacional o algún lugar en el que se propicie estos acercamientos. El Ejecutivo, quiera o no, necesita de un trabajo fluido con el Legislativo y eso todavía tiene algunos tropiezos. Una reunión entre PPK y Fujimori es una de las cosas pendientes.
Y podría allanar el camino para facilitar el gobierno que pretende realizar PPK.
Claro. PPK es uno de los presidentes que, por lo menos en el papel, aparece como más débil que sus predecesores. No tiene partido, su bancada es netamente limeña, no tiene operadores políticos y, sin embargo, tiene una importante popularidad. No soy tan entusiasta con esta luna de miel, creo que es un periodo regular que tienen todos los presidentes; pero sí reconozco que tiene algunos gestos que sus predecesores no tenían.
Entonces ahora tiene que sacar a relucir más sus ventajas. Además, su gabinete está formado principalmente por técnicos; los dos políticos Jorge Nieto [Ministro de Cultura] y Marisol Pérez Tello [ministra de Justicia] no son los voceros que se requiere; y Fernando Zavala [premier] es percibido como un tecnócrata. Lo que se requiere es un trabajo mayor y esto [la situación actual] podría traerles complicaciones en los siguientes años.
PPK tampoco tiene la facilidad de acercarse o de transmitir un mensaje político a la bancada fujimorista
PPK es un tecnócrata político con recorrido, con un gran pragmatismo. Él hará las cosas que sean necesarias para sacar sus proyectos adelante. Su propia posición frente a la elección del defensor del pueblo, cuando dijo a su bancada que voten por quien tenga más votos —aunque cinco de ellos no le hicieron caso—, te habla un poco de su pragmatismo.
Tampoco se hace problemas. Es más resultadista que otra cosa, entonces no creo que tenga inconvenientes para establecer alianzas o acuerdos básicos con el fujimorismo. El tema es que las bases para este acuerdo aún no se dan y una de estas bases, a mi juicio, es este acercamiento mayor entre los líderes del oficialismo y del fujimorismo.
Entonces, ¿no descartas que más adelante PPK y su partido terminen aceptando lo que le exija la bancada fujimorista para aprobarle el pedido de facultades legislativas y hacerle más fácil el gobernar el país?
Mira, en política no se puede descartar nada y creo que en nuestra historia [política] hemos visto alianzas [políticas] que nunca se esperaban. En esta misma campaña vimos al Frente Amplio llamando al voto por PPK, entonces no descartaría ningún desenlace. Y bueno, las próximas semanas nos indicarán hacia dónde esto se dirige.