Pobladores duermen en casas inhabitables en el valle del Colca

A tres meses del sismo de magnitud 5.5 ocurrido en esta zona, el Gobierno nacional aún no atiende la emergencia en varios distritos

El sismo dejó 295 viviendas inhabitables y otras 729 afectadas en el valle del Colca.

COER-Arequipa, reportó 902 damnificados y 295 viviendas desmanteladas tras el temblor registrado el 16 de marzo

Pablo Rojas Huayapa

A tres meses del sismo de magnitud 5.5, registrado en el valle del Colca (provincia de Caylloma) y que dejó daños en viviendas, carreteras e infraestructura de riego, más de 100 familias siguen durmiendo en casas declaradas inhabitables.

El alcalde provincial de Caylloma, Álvaro Cáceres Llica, considera que el Gobierno nacional no hizo nada para atender la emergencia en la zona, pese a los reiterados pedidos de ayuda que realizaron.

“El Gobierno se comprometió a traer apoyo a los pueblos afectados, pero luego de tres meses no tenemos nada. Hay personas que continúan durmiendo en casas rajadas y son un riesgo para ellas”, declaró.

Cáceres Llica señaló que, algunos pobladores afectados por el sismo decidieron vivir con otros familiares, mientras que otros acondicionaron sus casas de adobe con puntales de madera para evitar que colapsaran.

Si bien destacó que, el Gobierno Regional de Arequipa, entregó 100 módulos de viviendas construidas (de triplay y calamina), aclaró que, con el descenso de la temperatura en la región, resultan insuficientes y nada seguras.

Según el último reporte del Centro de Operaciones de Emergencia Regional-COER, el temblor de tierra dejó a 902 damnificados, 2 040 personas damnificadas, 295 viviendas inhabitables, 729 afectadas, más de 20 km de vías dañadas y 6 km de canales de regadío en malas condiciones.

Burocracia que olvida

El alcalde del distrito de Maca, Sixto Rosas Pari —una de las zonas más afectadas—, responsabilizó la falta de atención hacia la población del valle del Colca, a la excesiva ‘burocracia’ del Estado, pues no destinan los fondos necesarios para atender este desastre.

“Hemos presentado más de tres veces, en los ministerios de Vivienda y Agricultura, un expediente para la reconstrucción de viviendas y la rehabilitación de los canales de regadío, pero todos fueron rechazados”, reclamó.

Manifestó que todos los días, los pobladores realizan protestas ante las autoridades municipales de las jurisdicciones declaradas en estado de emergencia, en busca de ser atendidos; sin embargo, “es el Gobierno nacional el que no cumple con entregar ayuda a los pueblos afectados”.

Otro de los problemas que identifica el alcalde Sixto Rosas, es el cambio de ministros y viceministros en estos sectores (Vivienda y Agricultura), lo cual dilata el trámite de las fichas técnicas para atender sus requerimientos.

“El ultimo cambio del ministro de Agricultura, retrasará la construcción de los canales de regadío por varios meses más y perjudicará a los agricultores en medio de esta crisis alimentaria que afectaría al país”, señaló.

Sin agua para la siembra

La falta de atención del Gobierno central, podría generar un desabastecimiento de algunos productos de primera necesidad en los mercados de Arequipa.

El presidente de la Junta de Usuarios del valle del Colca, Dámaso Condori Taco, informó que, hasta la fecha, no se rehabilitaron los canales de regadío en los distritos afectados, por lo que no tendrían cómo trasladar el agua para iniciar la siembra de algunos productos.

“Son más 2 km de canales de regadío que fueron destruidos y que hasta hoy, no fueron reparados por las autoridades. Esto nos dejaría sin agua para la próxima temporada de siembra”, declaró.

Condori Taso, sostuvo que, en el caso de los canales donde cayó tierra y rocas, estos fueron habilitados por los propios agricultores de los distritos de Achoma, Madrigal y Lari, pero en otros sectores perdieron por completo la infraestructura de riego.

La siembra de habas, maíz y papa inicia en julio, y corre el riesgo de no desarrollarse por la destrucción de los canales de regadío. Además, algunos agricultores ya reportan pérdidas de sus cosechas por la falta de agua desde el 16 de marzo, fecha en la que ocurrió el fuerte sismo.

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