Liz Ferrer Rivera
Alrededor de 1500 actores participarán en la escenificación del Inti Raymi que montará el distrito de Torata en la cima del imponente cerro Baúl, representando a las culturas preincas que tuvieron influencia en el valle de Moquegua. El Baúl es un área arqueológica que conserva vestigios de las culturas wari y tiahuanaco, y fue reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación en el año 2000.
Esta actividad forma parte del evento denominado “Primer Ascay 2025”, que se desarrollará del 14 al 16 de noviembre. La dirección general de la escenificación estará a cargo del maestro del teatro peruano Hugo Contreras Rozas y su equipo de profesionales, quienes pusieron en escena Inti Raymi (Fiesta del sol) y La fundación de Cusco por los Hermanos Ayar.
Encuentro de dos culturas
El jefe del proyecto de investigación arqueológica del cerro Baúl, Hamilton Obregón Pillaca, explica que en la cima del Baúl se desarrolló la élite de la cultura wari (año 600 d.C.), proveniente de Ayacucho. Asimismo, la cultura tiahuanaco (originada en el altiplano) habitó la zona media del valle de Moquegua, dentro del área de influencia del cerro Baúl.
Las investigaciones sugieren que ambas civilizaciones se encontraron en algún momento. Aunque en la cima del Baúl solo se conservan los restos de los templos wari, se han encontrado fragmentos de cerámicas con iconografías tanto de los wari como de los tiahuanaco.
“Al parecer los miembros de ambas culturas se habrían encontrado en reuniones de fechas importantes. Recordemos que en la cima tenemos tres templos: Aruntani, Pichu y el templo en ‘D’, que lleva ese nombre por su forma”, señala el arqueólogo.
Otra cultura desarrollada en este valle fue la de los huaracanes, que –a diferencia de los wari y tiahuanacos– son originarios de Moquegua. De ellos tampoco se ha encontrado evidencia en la cima del Baúl, pero sí en zonas cercanas. Se cree que los huaracanes fueron el primer contacto de los wari al llegar a territorio moqueguano.
Tras la desaparición de estas civilizaciones, quedó un grupo denominado los tumilacas, seguido luego por los estuquiñas (1100-1300 d.C.). Las crónicas indican que estos últimos eran un pueblo belicoso o rebelde, pues no aceptaron el poderío del Imperio Inca.
En suma, por lo menos cinco culturas distintas habitaron el valle moqueguano y dejaron huella en él. Desde la cima del Baúl se puede apreciar los distintos territorios que ocuparon estos peruanos antiguos.
EL DATO
El elenco de esta puesta en escena estará conformado por estudiantes, obreros, pobladores de la zona y miembros del Ejército del Perú, quienes personificarán a deidades, sacerdotes, generales, danzantes y músicos.
Espectáculo
La Municipalidad Distrital de Torata ha informado que el primer día del festival se presentarán 14 escenas, comenzando con el ingreso del corso de los wari al templo sagrado, donde invocarán a las deidades. También estarán los tiahuanacos y los huaracanes, estos últimos contarán su historia a través de una danza agrícola.
Todos los personajes descenderán del cerro Baúl hasta llegar al estadio San Isidro del centro poblado de Yacango, donde serán recibidos por bailarines y se realizará el tusuy, un festival de danzas. Los siguientes dos días, el estadio será el escenario de la representación de danzas y promoción cultural.
Esta será la primera vez que el cerro Baúl albergará una puesta en escena con proyección internacional. Al igual que la festividad del Inti Raymi en Cusco, el cerro Baúl busca convertirse en un atractivo turístico de alcance nacional y un referente de identidad para los moqueguanos y los peruanos.
