Deysi Pari
El lago Titicaca es fuente de vida y de diversas actividades económicas para la región Puno. No obstante, desde hace 10 años el nivel del agua ha ido descendiendo de manera sostenida durante la estación seca o temporada de estiaje que va de abril a diciembre.
En lo que respecta a 2024, desde el 14 de abril hasta el mes de octubre, el nivel descendió 69 centímetros, según comentó a Encuentro el jefe del Senamhi en Puno, Sixto Flores.
El impacto de esta considerable disminución se percibe en distintos sectores. Emsa Puno, la empresa de agua potable en esa región, comunicó a través de medios locales que el nivel de captación en el sector Chimú del lago Titicaca ha bajado. Sólo faltarían 70 centímetros para que esta fuente quede inutilizable.
El lago Titicaca provee de agua que potabiliza Emsa Puno para atender a más del 90 % de los residentes de esta ciudad y, de continuar el descenso del nivel, se podría presentar problemas de abastecimiento. Es por ello que la empresa de saneamiento adoptará medidas de contingencia para usar otras fuentes alternativas.
Por otro lado, están las actividades económicas. Los lancheros que manejan las embarcaciones que transportan a los turistas para recorrer el lago y visitar las islas, tuvieron que adentrarse para seguir desarrollando estas actividades. Muchas de las embarcaciones encallaron, ya que el lago retrocedió considerablemente. El impacto en el ecosistema también es negativo.
¿Por qué desciende el nivel?
El jefe de Senamhi en Puno, Sixto Flores, explicó que en la temporada seca o de estiaje, es normal que el nivel disminuya. Por efecto de la temperatura “más caliente”, la superficie del agua del lago se evapora.
Sin embargo, año tras año el nivel del Titicaca viene bajando más desde 2014. La razón es el impacto del cambio climático y la presencia de los sucesivos fenómenos de El Niño y La Niña. Precisamente, desde ese año las precipitaciones no fueron abundantes en Puno sino regulares e, incluso, menores al promedio.
Por ejemplo, en los años 2022 y 2023 se produjo el último déficit hídrico histórico. “Se registró 49 % de falta de lluvias en todo el altiplano de Puno”, comentó el funcionario de Senamhi.
La ausencia de precipitaciones pluviales impactó, a su vez, en la carga hidrológica de los ríos que son tributarios del Titicaca.
EL DATO
El nivel del lago en el mes de octubre es de 3807.95 msnm y podría descender hasta 3807.80 o 3807.85. Según el registro histórico, en 1943 llegó a 3806.23 msnm.
Totorales están secos y aves deben migrar
Como alertábamos, los efectos son diversos y uno de ellos se observa en el ecosistema. Dentro del extenso lago existe la Reserva Nacional del Titicaca, esta abarca 36 180 hectáreas que representan el 7 % del total de su superficie.
En este espacio natural se cuenta con 16 mil hectáreas de totorales y el 90 % está seco, informó el jefe de la reserva, Víctor Apaza Vargas.
El descenso del lago ha ocasionado que los totorales queden expuestos y su desarrollo sea afectado. Esta especie es el hábitat para la diversidad de 67 aves que existen en la zona y constituye el desfogue de peces. Además, sirve como alimento para el ganado e, incluso, es utilizado en la artesanía que atrae el turismo.
“Por ello, las aves tienen que desplazarse hacia otras zonas con mejores condiciones. Una vez que el lago recupere su nivel tendremos la cantidad regular”, sostuvo el funcionario.
Apaza refiere que no es la primera vez que se presenta este problema.
Entre los años 1943 y 1944, el lago descendió un poco más de tres metros de la cota oficial que es de 3810 metros sobre el nivel del mar. Pese a esta considerable disminución, las lluvias registradas después ayudaron a recuperar el ecosistema y los totorales se regeneraron.
Este año, esperan que esta situación se revierta con el inicio de las lluvias en diciembre.
Esperan lluvias
Desde el Senamhi, Sixto Flores explicó que este año las temperaturas han sido más cálidas, ello genera más fenómenos como lluvias irregulares. Para diciembre se espera que las precipitaciones pluviales sean superiores a las del mismo periodo del año pasado, debido al fenómeno de La Niña. Pero, por lo pronto, el pronóstico hasta noviembre es de precipitaciones inferiores al promedio.