Deysi Pari
La esperada culminación de la construcción del Hospital Antonio Lorena de Cusco se posterga una vez más. La entrega estaba programada para este 17 de diciembre, pero los retrasos en los pagos al consorcio Stiler, Ripconciv, Tecnoedil y otros inconvenientes técnicos motivan su aplazamiento.
Rodolfo Larota, médico y presidente del Frente de Defensa del Hospital Antonio Lorena, confirmó a Encuentro la complicada situación que atraviesan. Describió que hay equipos biomédicos que aún no se han instalado en la infraestructura, tampoco se han pagado varios montos al consorcio, que ascienden a S/ 260 millones, aproximadamente. La nueva fecha de entrega es incierta, aunque se especula que será en marzo de 2026.
Desde el Gobierno Regional del Cusco afirman que la autoridad responsable, que es el Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis), no les ha comunicado formalmente sobre una ampliación de plazo. El asesor de obras de la entidad regional, Óscar Moriano, sostuvo que solicitarán al organismo dependiente del Gobierno nacional que se confirmen las nuevas fechas de entrega y se haga un sinceramiento sobre el avance de la obra.
No obstante, en septiembre, un informe de la Contraloría General de la República ya había señalado retrasos y ponía en duda su conclusión para diciembre de este año.
Faltan S/ 136 millones para su funcionamiento
De todas formas, aun si el hospital hubiera estado listo en la fecha acordada, su funcionamiento no estaba garantizado para 2026.
El gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo, admitió ante la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República, que requieren S/ 136 millones para la operación y mantenimiento de los equipos, así como para la contratación de personal de salud. Sin ese dinero, el hospital no podrá ponerse en marcha.
Por otro lado, el médico Rodolfo Larota sostuvo que el Gobierno nacional incorporó en el presupuesto de 2026, alrededor de S/ 60 millones de los S/ 260 millones que se adeuda al consorcio, pero hace falta el resto. “Emitimos un pronunciamiento dando el plazo de 72 horas al ministro de Salud y al de Economía y Finanzas para que vengan a explicar esta situación al Cusco”, demandó Larota.
La congresista por Cusco, Ruth Luque sostuvo que era responsabilidad del Ejecutivo presupuestar los “saldos de ejecución restantes, para asegurar la culminación de la obra”.
Además, el galeno Rodolfo Larota aseguró que si no se garantizan los S/ 136 millones para la operación y mantenimiento, más lo que resta de la deuda al consorcio para el año 2026, acatarán medidas de protesta en la región imperial.
Larota dijo que otra opción sería la emisión de decretos supremos asignando estos recursos.
Cabe precisar que la construcción de este centro médico tiene una larga historia marcada por actos de corrupción. En la última sustentación de presupuesto, Werner Salcedo hizo hincapié en que, después de 14 años, su región aún no cuenta con un hospital de categoría III-1.
Otras provincias de Cusco tampoco tienen acceso a hospitales que garanticen un servicio de salud adecuado. Por ahora, están en construcción los nosocomios de La Convención y Espinar, aunque avanzan lentamente. Salcedo sostuvo que también se está contemplando la construcción de un nuevo centro hospitalario en Chumbivilcas.
Cusco quiere más presupuesto
Cusco también demanda al Gobierno nacional una mayor asignación de recursos. Para el siguiente año, su presupuesto inicial de apertura (PIA) es de 3517 millones de soles, lo que representa un incremento de 8 % con respecto a 2025. Sin embargo, esos S/ 262 millones adicionales corresponden al gasto corriente. Werner Salcedo recalcó que, en lo que se refiere a recursos determinados para la ejecución de obras, hay un recorte de unos S/ 230 millones.
Por ello, tramitaron un endeudamiento interno de S/ 470 millones con el Ministerio de Economía y Finanzas para concluir los proyectos de inversión. Este año ya les desembolsaron S/ 130 millones y, para el siguiente, se proyecta entregarles más de S/ 330 millones.
El gobernador de Cusco les dijo a los congresistas que tomen en cuenta que la región imperial es la fuente de extracción del gas de Camisea, que abastece de energía y gas natural a millones de peruanos en sus hogares.
Por ello, presentaron varias propuestas para lograr más presupuesto. Una de ellas es la modificación de la Ley del Canon, para que Cusco reciba no el 50 %, sino el 75 % de la renta que genera la explotación del gas natural.
