“De alguna manera, el fujimorismo quiere cogobernar desde el Congreso”

Santiago Pedraglio es periodista, sociólogo y analista político. Actualmente es docente en la Pontificia Universidad Católica del Perú.

¿Por qué cree que la bancada fujimorista no accedía facilmente a otorgar el voto de confianza del Consejo de Ministros?
Primero, porque aún le queda el mal sabor de la derrota en la segunda vuelta, que fue muy ajustada. Segundo, porque es una abrumadora mayoría en el Congreso con 73 congresistas y querían hacer sentir esa fuerza y, finalmente, para transmitir que están dispuestos a dar ese voto de confianza pero con algunas condiciones, como por ejemplo el énfasis que le pusieron al balance de cómo dejó el país el gobierno anterior. Además, es una forma de decir que desde el Congreso tomarán iniciativas propias, al margen de lo que opine o piense el Poder Ejecutivo.

Este condicionamiento, que usted menciona, fue demasiado evidente.
El fujimorismo lo que quiso mostrar —aunque no sé en términos de opinión pública cómo será visto, ya las encuestas lo dirán— es que ellos tienen fuerza y capacidad para poner determinadas condiciones; tan es así, que el propio Premier hizo alusión a cómo se encontró el gobierno y también el ministro de Economía —en una entrevista televisiva— habló de una presencia activa, aunque sin tener pruebas, de Nadine Heredia (en su sector), entonces usted ve cómo (esto) es una respuesta a esa presión (que ejercen).

¿Usted cree que Kuczynski y Peruanos por el Kambio (PpK) están perdiendo protagonismo al ceder ante las exigencias de la bancada de Fuerza Popular?
Lo que sí creo es que ellos (PpK) tienen que medir, porque así como el fujimorismo tiene sus propios objetivos, entiendo que el Ejecutivo debe tener los suyos. Y al mismo tiempo están en una situación muy compleja con relación al Congreso y evidentemente, deben negociar y hacer concesiones. Ahora, tampoco pueden, digamos, tener una dependencia tal del fujimorismo en el Congreso que les haga perder iniciativa política. Entonces dependerá muchísimo de su capacidad política para evitar, de alguna manera, que sean controlados o limitados por el fujimorismo desde el Congreso.

¿El proceder del fujimorismo con el Premier Fernando Zavala en el Congreso puede ser el anticipo de lo que ocurrirá cuando se pidan las facultades legislativas?
Seguro que sí, y me parece que la negociación será más fuerte aún, porque finalmente la presentación de Zavala fue una exposición general del plan de gobierno, pero cuando el Ejecutivo pida facultades legislativas, lo hará para aspectos muy puntuales. Entonces, creo que se abre un espacio para una negociación y una presión mayor. Estoy seguro de que este espacio será más complejo de lo que se vivió la semana pasada.

¿Qué podría plantear el fujimorismo a cambio de aprobar este pedido de facultades?
No lo sé, porque para comenzar hay que conocer cuál será la propuesta del Ejecutivo. No sé cuál será el ámbito de acción de los temas que pida, tal vez seguridad, papeles tributarios, inversión, promoción de la economía. Allí se abre un paquete muy amplio, entonces, para hablar de las posibilidades de negociación, que es muy probable que se dé —producto de una pugna de fuerzas—, primero el Ejecutivo tiene que decir sobre qué temas quiere legislar.

También da la impresión de que el fujimorismo quiere “trazarle la cancha al gobierno“ porque ya presentaron un paquete de 41 proyectos de ley, muchos de los cuales buscan implementar el plan de gobierno de Fuerza Popular.
Claro, creo que de alguna manera el fujimorismo quiere, en ese aspecto, cogobernar, o sea está señalando que desde el Legislativo ellos pueden tener iniciativa política y legislativa, y que en algunos aspectos tienen la posibilidad de aprobarlos solos. Entonces, a mí no me extraña que el fujimorismo quiera tomar iniciativa y probablemente el Ejecutivo tendrá que negociar algunas veces.

¿A qué se refiere con “cogobernar“?
Cuando digo cogobernar, no se puede malentender; no me refiero a una alianza [política], sino a tener iniciativa desde ambos ámbitos del poder: político y legislativo.

Están en su derecho

¿Eso no sería perjudicial para la gobernabilidad del país, porque el Legislativo le podría imponer ciertas leyes que el Ejecutivo tendría que cumplir?
Pero para eso es el Congreso. No se trata de simpatías o no. En principio es un derecho del Congreso; la votación de la primera vuelta fue así, al margen que guste o no. El Congreso tiene esa posibilidad, que eso genera inestabilidad, por supuesto que sí, pero es una atribución que tiene y, en este caso, de una fuerza mayoritaria.

En todo caso, ¿el tema es cómo se puede hacer para que esta convivencia sea lo más armónica y favorable para el país?
Es que en política no todo es armonía, es también fuerza y forcejeo, ambas cosas existen: puntos de encuentro y de discrepancia. Creo que aquí tiene que haber un manejo, pero no creo que esta situación nos lleve a una ingobernabilidad. Al propio fujimorismo no le conviene que esta situación llegue a una crisis, me parece, aunque puedo equivocarme. Tal vez el interés sea presionar y sacar alguna ventaja de su posición mayoritaria en el Congreso. Estamos comenzando recién el partido, así que tampoco debemos adelantarnos mucho.

Políticamente, ¿qué puede hacer Peruanos por el Kambio para obtener un mayor respaldo al interior del Congreso?
Poco. Porque el punto clave es que el fujimorismo tiene 73 parlamentarios y es un bloque, en mi opinión, relativamente fuerte. El Ejecutivo puede trazar algunas relaciones con los otros grupos [políticos], pero inevitablemente el fujimorismo será la fuerza principal. Un ámbito de actuación que tiene el Ejecutivo es su relación con los gobiernos regionales, que no pasa por el Congreso. Una buena relación con los gobiernos regionales, que es un reto para el Ejecutivo, puede facilitar una calidad de gasto [público], hacer obras de infraestructura y carreteras, que no necesariamente son de ámbito nacional, aunque algunas sí lo son. Son ámbitos donde el Ejecutivo debe trabajar de manera muy activa y ojalá que este gobierno lo logre, a diferencia de los anteriores que les faltó voluntad política para ello. Esperamos una mayor coordinación intergubernamental.

Popularidad de PPK puede compensar
¿Esta actuación mediática de Kuczynski, que le genera respaldo popular en el país, de alguna manera puede compensar esta debilidad política en el Parlamento?
Creo que esto se combina en cómo cada uno juega sus cartas políticas. Es evidente que si Kuczynski mantiene una popularidad alta, eso le dará una mayor capacidad de iniciativa política y al fujimorismo le pone más límites porque se dará cuenta de que tampoco puede aparecer como una fuerza [política] obstruccionista. Pero si el presidente baja en su aprobación, le dará más espacio a la oposición, en este caso a la principal oposición que está en el Congreso. Pero esto no se puede adelantar, es parte de una lucha política y tiene que ver con quién legitima mejor sus iniciativas ante la población.

¿Hizo bien el Premier Fernando Zavala en no citar los aspectos fundamentales del plan de gobierno de PpK, como la reducción del IGV, la reforma de la policía o la creación del Ministerio de Apoyo a las Regiones?
A mí me dejó un vacío en relación al tema económico, porque es un aspecto importante y clave. Personalmente discrepo en que se baje el IGV y pocos economistas en el país, de diferentes tendencias políticas, están de acuerdo con eso. Quizás Zavala quiso ser más prudente con eso o tal vez hay algunas dudas en el Ejecutivo, digo porque hasta ahora la voz en ese punto, sobre todo, fue la del actual ministro de Economía (Alfredo Thorne).

¿No cree que fue una respuesta ante la negativa del fujimorismo que anticipó su rechazo a esta medida?
Pero es que no solo es del fujimorismo, todos los economistas, desde la izquierda, hasta gente de centro o derecha como por ejemplo el economista principal de Apoyo, Hugo Santa María, manifestaron estar en contra de la reducción del IGV.

Otro aspecto que se cuestiona es que dentro del plan de gobierno presentado por Zavala se incluían más propuestas de Fuerza Popular que de PpK
Bueno, en eso sí no he reparado, no lo percibí.

Incluso cuando se le preguntó a Zavala por esta situación en una entrevista televisiva, respondió que había coincidencias programáticas.
Es que eso es cierto. Yo creo que en el manejo de economía hay coincidencias básicas; por supuesto que pueden haber matices como en esto del IGV, pero en lo fundamental sí existen coincidencias.

¿Este cuestionamiento a la ratificación de algunos viceministros de la gestión anterior es una evidencia de continuismo u obedece a un capricho del fujimorismo?
Capricho no sé, quiero evitar cualquier tipo de adjetivo. Creo que es una opinión, ellos tienen un tema con el gobierno anterior y quieren efectivamente golpear a la gestión de Humala y creo que eso lo van a mantener. Si el gobierno de Kuczynski quiere mantener algunos viceministros, él tiene todo el derecho de hacerlo y debería decirlo y justificarlo plenamente, sin ningún problema.


Una oposición diferente

En el caso del Frente Amplio, ¿de qué forma podría jugar sus fichas hacia adelante dentro de este contexto político?
Si ellos quieren tener protagonismo para comenzar deben ponerse de acuerdo y determi-
nar cuáles son los ejes de esa oposición. Me parece que todavía están
muy dispersos.

¿Cree que están más cerca o lejos de PpK?
Programáticamente están más lejos de PpK que el mismo fujimorismo, no me cabe ninguna duda.

¿Pero políticamente en el algún momento, podrían servir como una especie de aliado frente al fujimorismo?
No creo, ese escenario no es el mejor para el Frente Amplio. Ese escenario sería más favorable para el fujimorismo.

¿Entonces no ve algún mecanismo que los pueda acercar para confrontar al fujimorismo?
Lo veo difícil, creo que el Frente Amplio tratará de tener su propia oposición y ser en lo posible diferente al fujimorismo. Ese es el reto que tienen y no sé si lo vayan a lograr, eso es más o menos lo que manifestaron, hace buen tiempo, sus integrantes.

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