César Ventura Pizarro
En las regiones del sur del país, el último año, los trabajadores formales del sector privado que percibieron mayores ingresos fueron de Moquegua, Apurímac y Cusco. En Moquegua el salario promedio al mes fue de S/ 3342.00, en Apurímac S/ 3156 y en Cusco S/ 2443. Es más, las empresas de las dos primeras regiones pagaron más que la media nacional (S/ 2583). Mientras que, en Arequipa, el ingreso de un trabajador en planilla era de S/ 2366, sólo por encima de Tacna y Puno.
Para Manuel Bedregal, economista y docente de la Universidad Católica San Pablo, estos salarios altos responden al desarrollo de la actividad minera que se concentra en estas localidades. “No hay ninguna otra actividad que tenga la relevancia del sector minero en el empleo formal de estas regiones”, afirmó.
Moquegua
La diferencia entre el salario que se paga en Moquegua y las demás regiones del sur y del país es importante. Un trabajador formal –en el sector privado– gana en promedio 976 soles más que uno en Arequipa y 759 soles más que un trabajador promedio a nivel nacional.
Como precisó Bedregal, el sector minero tuvo un alto impacto en esta región. Pues, además del yacimiento minero de Cuajone, operado por Southern Perú, en el último semestre de 2022, inició operaciones la mina Quellaveco, propiedad de la empresa inglesa Anglo American.
A ello se suma que Moquegua es la región que congrega la población más pequeña del sur del país, por lo que las inversiones de gran magnitud tienen un impacto mayor en toda su demografía. Tal es así, que desde hace más de 10 años es la región más competitiva del país, después de Lima.
Formalidad vs. informalidad
Lo penoso en este análisis es que el empleo formal no muestra la realidad completa de la situación laboral y los ingresos en el país. De hecho, sólo representa al 24.3 % de los peruanos que trabajan. El resto de los trabajadores está sumergido en la informalidad, donde además de recibir menores ingresos –en la mayoría de casos–, todos carecen de beneficios sociales.
Sin embargo, dentro de la informalidad también existen trabajadores que pueden obtener igual o mayores ingresos que los formales del sector privado, por ejemplo, en la minería informal. Al respecto, Bedregal precisó que este sector aún siendo informal, propicia el crecimiento de empresas formales y, como consecuencia, la mayor contratación de trabajadores. Esto, al adquirir insumos, maquinarias y otros que compran a empresas formales. Si bien, no es la forma adecuada para incentivar la formalidad, también tiene un impacto en la misma.
Arequipa
La buena noticia para Arequipa, es que, a pesar de estar por debajo del promedio salarial de estas tres regiones vecinas, en el último año alcanzó el salario promedio más alto de su historia. Y claro, al igual que en Moquegua y Apurímac, el motor del empleo formal es la minería. De acuerdo con la Encuesta de Demanda Ocupacional 2022, el 32 % del empleo privado formal en la región es requerido por el sector extractivo. Además, los empleados mejor pagados en Arequipa son los mineros y operadores de instalaciones mineras, pues en promedio ganan S/ 3772.
En este punto, el objetivo final es incentivar el paso de más arequipeños hacia la formalidad laboral. De acuerdo con Bedregal, la forma apropiada e inmediata de lograrlo es a través de la inversión. “La única manera de formalizar el empleo es con inversión. Que salga Tía María, por ejemplo y Majes – Siguas II”, destacó.
EL DATO
En 2022, solo el 24 % de las empresas privadas de Arequipa requirió trabajadores bajo la modalidad de contrato permanente.