Tía María: ¿por qué sigue en stand by?

Félix Arenas Romero
Lucia Begazo Valdivia (*)

El proyecto minero Tía María, ubicado en la provincia de Islay (Arequipa) y del cual se obtendrá cobre, tiene una inversión cercana a los 1600 millones de dólares y proveerá un canon estimado de 150 millones de soles por año.

La mina comprende dos yacimientos a tajo abierto: La tapada y Tía María. Esta explotación generaría más de 4 mil puestos de trabajo entre directos e indirectos, según la empresa Southern, propietaria del denuncio.

Para Patricio Quintanilla, economista, “el mayor impacto del proyecto Tía María es su efecto multiplicador, generando empleos, generando impuestos, el impacto económico en cocachacra una vez aprobado el proyecto sería inmenso”.

De hecho ante la perspectiva del proyecto; la provincia de Islay ya experimenta parte de este efecto multiplicador a través de la inversión en hoteles y restaurantes, por ejemplo.

En stand by

Según Quintanilla el principal problema, de no aprobarse el proyecto Tía María, sería el estancamiento de otros proyectos sociales que podrían hacerse realidad con el canon de 60 millones de soles anuales que recibiría la municipalidad de Islay y que constituye seis veces más de lo que recibe actualmente.

En tal sentido, el economista cree que la oposición a la minería, específicamente a Tía María tiene un componente político “y detrás de esto existen ONGs apoyando dicha oposición con el pretexto de la contaminación y preocupación por el medio ambiente”.  El otro componente, según Quintanilla, es la empresa. “Quizás Southern pudo mover mejor sus fichas, es decir que pudo hacer cosas más tangibles para la población, con el objetivo de ganar su confianza”.

Confianza

Tía María ha empezado su relación con los pobladores del Valle de Tambo cargando un saldo negativo debido a sus antecedentes. “La gente no le tiene confianza a Southern, lo cual le genera un problema estructural”, dice Quintanilla.

Y es que la minera tiene un antecedente negativo con el Valle. Hace 30 años hubo un incidente con su fundición de Ilo, tras el cual, humos sulfurosos llegaron a Tambo dañando algunos cultivos y ganado, además de la salud de los pobladores.

¿Dónde estaría el fin del conflicto? Patricio Quintanilla, responde así: “en mi opinión creo que si Southern vende el proyecto es más factible que este se realice, ya que los tambeños tienen más anticuerpos hacia la minera que a Tía María en sí”.

(*) Los autores de esta nota son alumnos del Club de Periodismo de la Universidad Católica San Pablo.

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