Planta solar más grande del país atenderá a más de 350 000 hogares

Energía económica gracias a las bondades del desierto de Moquegua.

César Ventura Pizarro

Rubí es la nueva planta de energía solar en el país. Ubicada en el desierto de Moquegua, ocupa 400 hectáreas donde se instalaron 560 880 paneles solares. Por esta condición se posiciona como la generadora más grande del país en su tipo. Con estas dimensiones es capaz de dotar de energía a 351 177 hogares peruanos.

Desde el pasado 20 de marzo se encuentra operativa al cien por ciento y ya integra el Sistema Eléctrico Integrado Nacional (SEIN). La capacidad energética de esta planta es igual o mayor que muchas centrales hidroeléctricas del país. Tiene una potencia instalada de 144.48 MW, poco menos que la central Charcani V, la más grande de la Empresa de Generación Eléctrica de Arequipa (Egasa), que tiene una potencia efectiva de 146.575 MW.

Inversión

Rubí fue adjudicada por el Estado, para el suministro de electricidad, a la firma italiana ENEL en el 2015. La transnacional opera esta planta a través de su subsidiaria Enel Green Power. Se invirtieron cerca de US$ 170 millones en su construcción, monto que fue financiado por el mismo grupo empresarial y el Banco Europeo de Inversiones.

“La construcción de Rubí y sus instalaciones de transmisión asociadas se realizó en trece meses y demandó la contratación de 839 puestos de trabajo directos”, indicó a Encuentro Eugenio Calderón, gerente de Enel Green Power.

¿Ahorro?

La naturaleza de una planta solar hace que los costos de producción sean más económicos que los de una hidroeléctrica. Por ello, según Calderón, “los precios actuales de la generación con tecnologías renovables no convencionales son los más competitivos del mercado peruano, a razón de US$ 48.00 por 1 MWh (megavatio-hora) para el caso de la generación solar”.

Evidentemente, si hacemos una comparación con los precios regulados actuales, la diferencia es significativa, ya que el precio de la energía oscila entre US$ 55 y US$ 60 por 1 MWh. Este es el caso de la energía proveniente de una hidroeléctrica, el modelo de generación peruano por defecto.

Sin embargo, para que estos menores costos beneficien a los bolsillos peruanos, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) deberá fijar el precio final. No obstante, Rubí está integrado al SEIN, por lo que la producción se enlazará con todas las generadoras a nivel nacional y sería una revisión tarifaria general la que determinaría si hay un reajuste en el precio para la población. Por el momento, no se prevé una reducción.

Lo que sí es seguro es que habría una reducción efectiva si es que la mayor parte de los generadores de energía en el país funcionaran con tecnologías renovables. “Si la matriz energética del país fuera renovable en su totalidad, la tarifa eléctrica que pagamos los clientes finales descendería sustancialmente, ya que se trata de precios muy competitivos”, detalló Calderón. Por ahora, la realidad del país nos dice lo contrario.

Impacto

Aunque por ahora el impacto inmediato de Rubí no se dará en el ahorro para el poblador peruano, sí tendrá una repercusión ambiental: será menos dañina que otros tipos de plantas generadoras. “El impacto inmediato es la posibilidad de vivir en un entorno más saludable, pues Rubí contribuirá a la preservación del medioambiente al evitar la emisión de 209 000 toneladas de CO2 cada año”, afirmó Calderón.


El dato 

Enel Green Power inaugurará este año la planta eólica más grande del país: Wayra I, ubicada en Marcona, Ica.

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