Hacia el 2027, la demanda mundial de cobre será 17 veces más que hoy

Incremento estará impulsado, principalmente, por la producción de autos eléctricos

* Para el 2030, se proyecta fabricar 228 millones de vehículos eléctricos. Hoy, no llegan a los cuatro millones.

* En Arequipa, Seal instalará la primera ‘electrolinera’ a fin de año en el parque industrial.

En el 2019, la producción de cobre en el Perú crecería en 3 %, impulsada por Cerro Verde y Southern Perú.

César Ventura Pizarro

La creciente producción de autos y buses eléctricos en el mundo será el primer impulsor para que la demanda del cobre se incremente 17 veces durante los próximos ocho años. Así lo confirmó Paulo Pantigoso, gerente general de Ernst y Young Perú.

Esta proyección beneficiaría directamente al Perú, y más aún a la región Arequipa. Nuestro país es el segundo productor de cobre en el mundo, después de Chile. Además, por Arequipa se exporta el 8.75 % del cobre mundial, según reportes de Tisur.

La tendencia a usar energía renovable para el transporte está obligando a las diversas compañías de automóviles en el mundo a manufacturar y comercializar vehículos eléctricos.

“No sabemos si en el futuro habrá otras opciones, otras formas de combustible, como el hidrógeno, por ejemplo; eso podría cambiar la demanda [del cobre]”. Christian Orrego.

Según la Agencia Internacional de Energía, en el 2017, eran poco más de tres millones los usuarios de estos vehículos. Hoy, la iniciativa EV 30@30, que fomenta la producción de estos vehículos y está integrada por diez países, proyecta que para el 2030 existirán 228 millones de autos y buses eléctricos en el mundo.

Con ello, si hoy se producen 21 millones de toneladas de cobre en el mundo, para el 2027 se requerirá la producción de 357 millones de toneladas para diversas industrias.

Beneficio

Este impulso impactaría directamente a Arequipa, como primer productor de cobre del país, que concentra las exportaciones de tres regiones. No obstante, hay que tener en cuenta que una gran producción de este metal no asegura mayores ingresos para las compañías mineras. Y por consiguiente, tampoco garantiza una mayor recaudación de impuestos por el impuesto a la renta, ni el incremento en las transferencias de canon minero.

“Si bien es cierto que el cobre está muy bien posicionado con volumen de producción, el precio ha caído”. Patricio Quintanilla.

Todo dependerá del precio internacional del cobre, y por ahora el panorama no es muy optimista. “Si bien es cierto que el cobre está muy bien posicionado con volumen de producción, el precio ha caído”, confirmó a Encuentro Patricio Quintanilla, economista y rector de la universidad La Salle.

Según aclara Quintanilla, “a raíz de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el precio de los minerales cayó tremendamente. Eso ha originado que las exportaciones tradicionales también se hayan afectado”, indicó.

Además, el precio del metal disminuyó en 16.3 % en el 2018. El 6 de junio, la tonelada de cobre se cotizó en US$ 5805.

El mercado mundial de este metal es muy variable en cuestión de precios. A largo plazo, pese a un mayor volumen de producción, en el escenario más pesimista, una reducción en el precio frenaría el incremento de los ingresos para las compañías mineras. Todo lo contrario ocurriría si su cotización se eleva.

Sin embargo, Quintanilla sostuvo que si bien las expectativas para este año en la cotización no son favorables, a mediano y largo plazo sí lo serían. La creciente demanda de los vehículos eléctricos impulsaría también un incremento en el precio del metal rojo.

China y Europa son las regiones con la mayor producción de vehículos eléctricos.

El auto del futuro

En los últimos meses, las empresas de automóviles en el mundo presentaron sus nuevos modelos que marchan con energía eléctrica. A inicios de junio, Ferrari mostró su primer auto eléctrico, incluso con más potencia que las versiones a combustible líquido. En tanto, empresas comerciales como Kia, Volkswagen, Ford, Chevrolet, Nissan, BMW y Tesla ya comercializan estos vehículos.

 

Tesla es el principal proveedor de estos vehículos en el mundo, cuenta con 1533 estaciones de carga. En Latinoamérica, solo México cuenta con estaciones. Y en Noruega, más del 50 % de los automóviles vendidos son eléctricos.

Oferta

Ahora bien, este aumento de la demanda mundial de cobre incentivaría que la producción de las mineras ubicadas en el Perú también se incremente.

Para Quintanilla, el país sí está preparado para cubrir estos requerimientos. “Tenemos proyectos grandes y varios de ellos en desarrollo. Sí vamos a cubrir la demanda, aunque Chile seguirá siendo el primer exportador”, afirmó.

En el caso del sur, destaca en Arequipa la producción de la ampliación de Cerro Verde, así también, se espera el inicio de operaciones de Zafranal y el despegue de Tía María. En tanto que en Moquegua, Southern Perú amplió la capacidad de su planta e impulsa la construcción de una nueva refinería en Ilo; asimismo, se espera la producción de Quellaveco en un par de años. Abancay, por su parte, con Las Bambas, asegura una mayor producción, pese al conflicto social existente.

En el 2018, el país produjo 2.4 millones de toneladas métricas de cobre, lo que representó el 14 % del cobre mundial. En Arequipa, se produjo medio millón (21 % de la producción nacional). Sin embargo, por las costas arequipeñas circularon 1.5 millones de toneladas de cobre —equivalentes al 60 % de la producción nacional— provenientes de la propia región, así como de las minas de Cusco y Abancay. El puerto de Tisur, en Mollendo, es la principal vía de salida de este mineral al exterior.

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
El 21 % del cobre del país se produce en Arequipa.

 

 

 

 

 

 

 

 

El dato

En el Perú, ya se comercializan autos híbridos, estos usan combustible y energía eléctrica. En Arequipa, la empresa de distribución eléctrica Seal instalará en el parque industrial la primera ‘electrolinera’, con cinco cargadores para autos eléctricos.

Para tomar en cuenta

No obstante, también debemos advertir que la innovación del uso de energía renovable podría alterar el curso de estas proyecciones, que favorecerían a una producción de cobre mayor.

Al tratarse de un cálculo a largo plazo, muchas circunstancias podrían cambiar el escenario. Por ejemplo, el uso masivo de otro tipo de energía. “No sabemos si en el futuro habrá otras opciones, otras formas de combustible, como el hidrógeno, por ejemplo; eso podría cambiar la demanda [del cobre]”, advirtió a Encuentro Christian Orrego, experto en minería de Business Sweden.

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