Gobierno regional: Arequipa estancada por mala gestión de recursos

Estudio realizado por docente de la San Pablo evidencia que, entidad regional entre 2005 y 2018 desperdició los recursos y no impulsó sectores como Educación y Salud

Entre el 2005 y 2018, en Arequipa se dejó de ejecutar inversiones por más de S/ 300 millones.

Redacción 

Los gobiernos regionales existen desde el 2002, fueron creados para promover la descentralización del país, lograr el desarrollo económico autosostenido y la competitividad de las regiones, pero todo esto sigue siendo una tarea pendiente y el mejor ejemplo lo podemos ver en la región Arequipa.

Aquí, “la creación del Gobierno regional, no significó una mejora en la gestión de los recursos asignados para el desarrollo, por el contrario, ocasionó su desperdicio, la paralización de principales proyectos y no propició el avance en la cobertura y calidad de los servicios de Educación y Salud […]”, concluye un reciente estudio sobre la ejecución presupuestal entre los años 2005 y 2018.

El informe elaborado por el economista Manuel Bedregal Salas, docente del Departamento de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), señala además, que “el Gobierno Regional Arequipa (GRA) siempre contó con proyectos viables vigentes y con financiamiento para ejecutarlos; sin embargo, su gestión no fue efectiva”.

Bedregal Salar, analizó este sistema 16 años y concluyó que, de los presupuestos asignados para inversión y proyectos de desarrollo, apenas se logró ejecutar poco más de 50% a 80%, pese a que, constantemente se incrementó el presupuesto, siendo Arequipa una de las regiones más favorecidas con la entrega de recursos.

En el periodo de estudio, hubo cinco presidentes —ahora gobernadores— regionales: Daniel Vera de 2003-2006, Juan Manuel Guillén de 2007-2010 y de 2011-2014; y Yamila Osorio de 2015-2018.

Cifras

En 2002 (cuando se instaló el primer gobierno regional) Arequipa recibió un presupuesto cercano a los S/ 855 millones. En el año 2018 (año final del estudio), alcanzó los S/ 4 475 millones, es decir, fue cinco veces mayor. En el caso de las inversiones, pasó de solo S/ 68 millones a S/ 1 043 millones, entre 2005 y 2018. Es decir, aumentó quince veces.

El manejo de estos recursos fue “a medias”, señala el investigador. Es decir, fue compartido con el Ejecutivo y es que, la creación de los gobiernos regionales, no significó que cada región podría disponer de los fondos generados en sus jurisdicciones, sino que, del presupuesto nacional, tendrían transferencias según sus proyectos (ver cuadro 1).

Hasta el año 2011, la ejecución presupuestal regional se encontraba por encima de la nacional e incluso, del conjunto de gobiernos regionales; sin embargo, a partir del 2012, cae considerablemente hasta llegar al 80% en 2018.

En cuanto a ejecución de inversiones, la mejor fue en 2005, con 80% y la peor en el año 2018, con 58%. En los 16 años de estudio, el GRA recibió un presupuesto de S/ 18 954 millones, de los cuales asignó 82% a los sectores sociales y productivos. En estos sectores no se utilizaron S/ 2 660 millones (ver cuadro 2).

El GRA enfatiza su atención en los sectores Educación y Salud, con el 52% del presupuesto. Le siguen Transportes con 15% y finalmente, el Agropecuario con 10%; 3% es para Saneamiento y el 3% para sectores menores, como turismo, industria, pesca, comercio, servicios, etc. En Educación y Salud, la ejecución del presupuesto es casi total (95%), pues la mayoría se destina al pago de planillas (gastos corrientes).

En los denominados sectores menores que manejan un presupuesto reducido, en el acumulado de 16 años no se utilizaron S/ 94.4 millones. Esto implica que la ejecución llegó al 80%.

Ejecución de proyectos

El GRA contó con 1 876 proyectos viables, valorizados en S/ 8 331 millones, de los que solo ejecutó 53.3%. En inversión, predominaron proyectos de Transporte e infraestructura agrícola, frente a los de Educación y Salud.

“En estos dos últimos sectores, las autoridades regionales debieron tener un rol mayor, ya que son más cercanos a la población, pero fueron relegados por obras de infraestructura, necesarias pero que, por su complejidad, podrían haberse manejado más eficientemente desde el gobierno central”, explica el economista, Manuel Bedregal Salas.

En cuanto a los proyectos en “estado de la inversión”, la mayor parte estuvieron activos. De estos se ejecutaron solo 54.6%. De los proyectos “cerrados”, la mayoría no llegó a otorgar el bien público esperado; el 70% corresponde a Educación. Existe también una gran cantidad de “proyectos desactivados”. Estos representan pérdida total por lo invertido en su diseño y tramitación.

“Los principales proyectos de desarrollo regional, se encuentran paralizados. Ningún proyecto de impacto económico o social ejecutado por el GRA, culminó y los que están en operación, lo hacen presionados por la necesidad”, señaló el docente de la UCSP.

Acotó que, la gestión de los sectores sociales fue deficiente, al no tener planes estratégicos y operativos estructurados y coherentes, porque el GRA no ha elaborado diagnósticos adecuados que avancen hacia soluciones. Los montos de inversión presupuestados, parecen insuficientes, pero tampoco se han utilizado en su integridad.

En Educación, se dejó de invertir S/ 136 millones. Los avances en calidad educativa e infraestructura son escasos, lo que ha motivado una fuerte migración hacia el sector privado. En Salud pasó lo mismo. Los principales proyectos de infraestructura no se ejecutaron o están paralizados. El monto de inversiones no ejecutadas es mayor a 300 millones de soles. 

¿Qué hacer?

Para el economista y autor de la investigación, el Gobierno Regional de Arequipa debería mejorar las actuales competencias en Educación y Salud, y no en la ejecución de proyectos de gran envergadura, para lo cual claramente no reúne capacidades. Tampoco debe invertir en sectores para los que no cuenta con suficiente conocimiento ni recursos financieros, porque solo genera ineficiencias al interferir con otras instancias de gobierno, empresas públicas y privadas e instituciones, porque no tiene autoridad ejecutiva.

“Urge darle un norte claro a la gestión de los gobiernos regionales que, por encontrarse cercanos a la población, podrían cumplir un papel importante, sobre todo, en el desarrollo de los sectores sociales”, concluye.

EL DATO

Este trabajo fue realizado utilizando data oficial de instituciones como el Ministerio de Economía y Finanzas, el INEI y el mismo Gobierno regional. Se analizó las cifras desde el año 2005, por falta de datos de los años 2002-2004. Fue realizado tras ganar un concurso interno, promovido por la Dirección de Investigación de la UCSP.

Estudio completo AQUÍ: https://ucsp.edu.pe/gobierno-regional-de-arequipa-2005-2018/

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