Efectos del Fenómeno El Niño en la economía son “casi imperceptibles”

El impacto del Fenómeno El Niño (FEN) en la economía peruana ha sido casi imperceptible debido a que los trabajos de prevención realizados desde el 2015 fueron efectivos y a que la intensidad no llegó a un nivel extraordinario, sostuvo el ministro de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites. “Felizmente ha sido un impacto bastante pequeño, mucho menor a lo esperado gracias a dos cosas fundamentales: el trabajo de prevención en todos los niveles de Gobierno y donde hubo una participación importante de la población”, expresó.

Indicó que a ello se sumó que la intensidad del FEN en la mayor parte del tiempo moderada con momentos de nivel fuerte. “Si bien en algunas ciudades se presentaron lluvias más fuertes que en 1998, estas no han sido continuas, lo cual ha permitido que las obras de prevención controlen a plenitud el fenómeno”, dijo. En ese sentido, estimó que el impacto de El Niño en términos del Producto Bruto Interno (PBI) estará por debajo de 0.5 puntos porcentuales, nivel mucho menos al estimado (2.5 puntos).

“Se esperaba un impacto fuerte en el PBI, de entre 2.0 y 2.5 puntos porcentuales, tomando en cuenta que el FEN en 1998 hizo que se perdiera 3.5 puntos en el PBI total, pero no ha pasado nada de ello. Yo diría que el impacto de El Niño es casi imperceptible”, manifestó.

Prevención

Subrayó que la inversión realizada por el Gobierno Central para mitigar los impactos del FEN alcanzaron los 1,700 millones de soles, cifra que se eleva a 2,000 millones con lo ejecutado por los gobiernos regionales y locales. “El año pasado se hicieron esfuerzos importante en prevención después de 18 años. Entre los ministerios de Agricultura y Vivienda se han logrado descolmatar, entre drenes, quebradas y ríos, algo de 3,000 kilómetros desde Tumbes hasta Tacna”, apuntó.

Dijo que ello permitirá que para los próximos años sólo se requiera el 10% de lo invertido para trabajos de mantenimiento, “lo que permitirá que los ríos soporten cualquier fenómeno natural”. “Los trabajos de prevención han sido efectivos y, por ejemplo, han permitido que el río Tumbes, que el año pasado se desbordó con un caudal de 600 metros cúbicos por segundo, soporte una fuerza de 1,600 metros cúbicos”, destacó. Dijo que, al igual que el río Tumbes, el río Chira (Piura) ha soportado en este verano un caudal de 2,500 metros cúbicos mayor a los 800 metros cúbicos que generó su desborde en el 2015.

Efectos favorables

Asimismo, resaltó que los trabajos de prevención han permitido aprovechar las fuertes lluvias para llenar reservorios y elevar el nivel de tierras cultivables. “Con los trabajos de prevención se ha logrado aprovechar las fuertes lluvias pues se han recargado acuíferos y reservorios”, dijo. “Además se han reforestado desiertos y ha crecido del nivel de pasto natural, beneficiando la ganadería”, puntualizó.

Preocupación en el sur

No obstante, Benites comentó que no podemos ser triunfalistas cuando todavía hay fuertes sequías en el sur del país, que están afectado los cultivos de esa zona. “El ciclo seco todavía está prolongándose cuando ya debería estar lloviendo en la sierra, por lo cual el impacto real de El Niño lo tendremos entre mayo y junio, el cual, reitero, será menor a 0.5 puntos del PBI“, manifestó. En ese sentido, subrayó que el Gobierno tiene previsto un plan de mitigación para atender a los agricultores afectados.

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