César Ventura Pizarro
Duro golpe para el tejido empresarial formal en Arequipa. En el tercer trimestre de 2023, 5768 empresas formales fueron dadas de baja en la región. Esto evidencia un incremento de 1024.4 % respecto al mismo periodo de 2022, lapso en que el número de empresas disueltas fue de sólo 513; esto dejó como resultado un mayor número de empresas desaparecidas que creadas.
Cabe precisar que, en los últimos años, a nivel nacional, el número de empresas creadas por trimestre siempre superó al de empresas cerradas. En el tercer trimestre de 2023 ocurrió lo contrario, pues el número de empresas disueltas llegó a 144 318, en tanto que fueron l75 712 las que fueron dadas de baja; lo que ocasionó una brecha de -68 696 empresas formales.
Para Patricio Lewis, miembro de la Red de Estudios para el Desarrollo y docente de la Universidad Católica San Pablo, la situación de recesión económica que atravesó el país en el último año afectó al tejido empresarial.
“La economía no estuvo pasando por un buen momento. Hubo conflictos sociales, la inflación provocó el encarecimiento del crédito y existe desconfianza del empresariado por los problemas políticos. Todo esto conllevó a decisiones de no inversión”, explicó.
Mypes las más afectadas
El sector más golpeado fue el de la micro y pequeña empresa. En Arequipa, entre julio y agosto de 2023, 2857 personas con negocio dejaron la formalidad, lo que significó un crecimiento de 460.2 % respecto a los mismos meses de 2022. Cabe recordar, que la micro y pequeña empresa representa alrededor del 90 % del tejido empresarial peruano.
Este impacto también se dio a nivel nacional, pues en total 81 381 personas con negocios dejaron la formalidad y sólo se sumaron 44 986.
En ese sentido, el especialista atribuye este incremento exponencial de empresas formales desaparecidas a dos factores. “Por un lado, hay empresas que pasan al sector informal, porque no ven beneficios para seguir como formales. Por otro, negocios que cerraron porque no vieron oportunidades de negocio, durante la recesión económica”, apuntó.
EL DATO
La actividad económica más afectada por el cierre de empresas formales fue el comercio minorista (20 % más respecto a 2022).
2023 – 2024
Si bien aún no existen registros de altas y bajas empresariales durante el último trimestre de 2023, Lewis estimó que los resultados serían similares al periodo anterior. Es decir que, el número de empresas formales nuevas sería menor al de las que desaparecen, manteniendo así la brecha por segundo trimestre consecutivo.
Se podría pensar que la campaña navideña habría fortalecido el sector empresarial, por lo que significa en términos comerciales; sin embargo, Lewis recordó que las estimaciones de consumo durante la campaña fueron menores que en 2022. Además, la temporada de Navidad en el país tiene como principales ofertantes a comerciantes informales. “Las cifras podrían mejorar, pero no sería algo importante”, afirmó.
Para 2024, el especialista consideró que existen mejores expectativas económicas, aunque no terminan de consolidarse como tales, pues el clima de desconfianza para la inversión privada aún se mantiene. Problemas como la continuidad del ministro de Economía, conflictos entre el Poder Ejecutivo y Legislativo, y la crisis en las instituciones que administran justicia aún prevalecen.