“Tía María no es viable, por lo menos en los próximos tres años”

Rector de la Universidad Católica San Pablo analizó el escenario actual de Arequipa

Para la autoridad universitaria, tanto Omar Candia como Elmer Cáceres aún no cumplen con el encargo de gobernar la provincia y la región Arequipa.

Además, le recordó al gobernador Elmer Cáceres que la ejecución de este proyecto minero no es el único problema de la región Arequipa.

Rolando Vilca Begazo

 Más allá de una posible anulación de la licencia de construcción de Tía María, en opinión de Germán Chávez Contreras, rector de la Universidad Católica San Pablo (UCSP) e integrante de la Agenda para el Desarrollo de Arequipa, este proyecto minero no saldría antes del 2022 y siempre y cuando se inicie un nuevo proceso de aceptación social en el valle de Tambo.

German Chávez Contreras es economista, doctor en Ciencias Sociales y rector de la UCSP desde el 2011.

Esta pausa ha sido generada por la iniciativa del gobernador regional al presentar el recurso de revisión de la licencia de construcción.

Esta pausa que se ha dado con la suspensión de la licencia de construcción, ¿podría hacer viable una solución para el problema de Tía María?

Espero que sí, porque esta pausa ha sido generada por la iniciativa del gobernador regional  al presentar el recurso de revisión de la licencia de construcción. Entonces, se percibe la buena disposición del Ejecutivo al suspender la autorización de la construcción en tanto no se resuelva ese recurso de revisión y ese es el camino correcto.

¿Qué debe seguir ahora?

Lo que esperaría del gobernador regional y de todas las organizaciones populares que forman parte de esta tensión social es que también acomoden su posición a este nuevo escenario. Es decir que abran el diálogo, que vean qué hace el Gobierno nacional mientras se revisa este recurso. Después se dará la presentación del informe final y en tanto ocurra ello, deben conversar. No se puede anticipar qué ocurrirá, pero por lo menos hay una buena disposición del Ejecutivo para revisar lo que exigía el gobernador regional.

Para retomar el diálogo, ¿las autoridades y los dirigentes que convocaron a esta paralización deberían levantar la medida de fuerza?

Claro, la preocupación de las organizaciones populares y de los gobernantes, fundamentalmente, es velar por la paz social, por las condiciones para el desarrollo y el bienestar de las familias. Esta paralización no le hace bien a nadie. Y si hay una buena intención del Gobierno nacional para examinar el recurso de revisión que se presentó, este es un buen argumento para suspender todas las hostilidades, darle tranquilidad a Arequipa y empezar a generar escenarios que podrían llegar a soluciones.

Los dirigentes sostienen que esta suspensión no es suficiente. Ellos insisten en la anulación de la licencia de construcción e incluso en la cancelación definitiva del proyecto minero.

Sí, pero hay un recurso de revisión [de la licencia de reconstrucción] en camino. Entonces, hay que ser más sesudos y reflexivos.

Si el Gobierno dio el primer paso, ¿ellos también deberían ceder en su posición?

Claro. Lo que corresponde ahora es dar tranquilidad a Arequipa y abrir el diálogo. Ahora nadie sabe qué puede ocurrir después, pero en este momento sí deberíamos tener paz y tranquilidad social hasta que se resuelva el recurso de revisión.

No es viable

Al margen de este reclamo legal, ¿se puede garantizar la ejecución del proyecto Tía María en el corto o mediano plazo?

En este momento, no. Tía María no es viable, por lo menos en los próximos tres años. Todo esto es un proceso, no solo depende de una decisión. Es un proceso que debe generar las condiciones para que se logre una aceptación de parte de las comunidades [de su zona de influencia] y donde también la mina deberá replantear todo a partir del recurso presentado por el gobernador, solo entonces podría ser viable.

¿En manos de otra empresa minera distinta a Southern Perú, Tía María tendría un mejor escenario para su ejecución?

Mejoraría, porque esta empresa es muy cuestionada tanto por el gobernador regional como por las organizaciones populares del valle de Tambo debido a la mala fama que tiene a nivel internacional.

Estamos concentrándonos en un solo problema [el de Tía María] y ni siquiera hemos resuelto por completo los problemas de la variante de Uchumayo.

Nueva ley minera

¿Una nueva Ley General de Minería, propuesta por los gobernadores regionales del sur, podría atenuar la conflictividad social vinculada a la actividad minera?

No es el mejor momento para anunciar una nueva ley minera, porque un inversionista de este sector preferirá esperar a que salga esta ley antes de concretar nuevos proyectos, ya que se arriesga a que le cambien el marco jurídico. Eso no ayuda.

¿No ayuda a pesar de que el ministro de Economía adelantó que dentro de la nueva ley minera no se contempla la revisión del marco tributario?

Es que justamente ahí está el problema. Hay minas grandes que tienen ‘periodos de gracia’ que les permiten eludir el pagar grandes cantidades de dinero en impuestos.

Y que en el contexto actual estos periodos deberían ser revisados.

Por supuesto, pero eso no debería llevarnos a un anuncio de cambiar la Ley General de Minería, porque con eso se afecta a todos. Si se identifican algunos beneficios tributarios que se deben revisar, hay que hacerlo. Eso hace menos daño, por el momento que vivimos.

Ahora, por otro lado, sí creo que necesitamos una nueva ley que tenga una mirada para captar mayores beneficios hacia la zona de influencia de los proyectos de la gran minería. También se deben mejorar las exigencias ambientales. Hay países de Europa que ya no permiten minería con cianuro.

O minas a tajo abierto, como aquí todavía se insiste en hacer las explotaciones mineras.

Así es, ni con mercurio. Eso se debe replantear y ver qué tipo de minería debemos impulsar, cómo van a tributar, cómo protegemos el medio ambiente y cómo hacemos para que el aporte de la minería se traslade rápidamente hacia el bienestar social de las comunidades de su entorno. Eso sí necesitamos, pero este momento no es el mejor para promover el cambio de la ley minera. Con el contexto político y los conflictos sociales que tenemos, aumentar una incertidumbre más para los inversionistas lo único que provocará es el alejamiento de las inversiones, y con eso se paralizará la economía. Recordemos que el 80 % de la inversión del país proviene del sector privado.

En opinión de Germán Chávez, el Ejecutivo dio una buena señal con la suspensión de la licencia de construcción de Tía María.

Candia y Cáceres no hicieron mucho

Transcurridos los ocho primeros meses de gestión municipal y regional, ¿Arequipa ha avanzado o no?

No se siente. Creo que no ha avanzado.

Tía María no es viable, por lo menos en los próximos tres años. Todo esto es un proceso, no solo depende de una decisión. Es un proceso que debe generar las condiciones para que se logre una aceptación de parte de las comunidades.

Lo que se observa en la ciudad es que la congestión del transporte no se resuelve, la gestión de Omar Candia no supera el entrampamiento del SIT y tiene más de un problema con la ejecución de obras como el eje Jerusalén – San Juan de Dios.

Si lo vemos por el lado de las atribuciones del alcalde, Arequipa no se está ordenando. Sigue caótica y justamente por el tráfico. Hay que hacer una revisión del Sistema Integrado de Transporte (SIT). Tengo la impresión de que se sigue invirtiendo en un Frankenstein porque no tuvimos la información sobre cómo se va a resolver la situación actual del tráfico a partir del SIT. La solución no solo va por allí. Tenemos demasiados vehículos y unidades de transporte público con más de 20 años de servicio. Hay otras medidas que son necesarias para que el SIT pueda ir funcionando.

En el caso del gobernador regional, ¿es correcta la crítica de un sector que lo acusa de haber paralizado la región?

El proyecto Tía María no es el único problema de Arequipa. La región tiene problemas de desnutrición infantil y de anemia que afecta a cerca del 50 % de la población infantil en provincias como Caylloma, de donde él proviene, además de Castilla y La Unión.

Arequipa está desarticulada, no está conectada. Hay que ver cómo se puede mejorar la conectividad vial para que los centros productivos de las zonas altas de la región, donde hay muy buenos productos, puedan tener un mejor mercado de consumo en la ciudad e incluso pensar en la exportación. Eso es desarrollo.

En educación seguimos con bajos rendimientos en comprensión lectora y razonamiento matemático, revertir esa situación también le corresponde al gobernador. Además de ver dónde están nuestras potencialidades para insertarnos en el mercado internacional y cómo se puede generar más empleo desde las diferentes actividades productivas. Pero estamos concentrándonos en un solo problema y ni siquiera hemos resuelto por completo los problemas de la variante de Uchumayo.

¿Cree que Cáceres Llica priorizó el respaldo popular de un sector vinculado a la oposición del proyecto Tía María para superar el cuestionamiento por no avanzar en su gestión?

Hay una preocupación por ganar popularidad a partir del apoyo a este tipo de manifestaciones. Eso todos lo percibimos. Este problema genera aceptación o rechazo. Y ahí hubo cálculo político, porque decidió estar del lado de los manifestantes.

Ya se empieza a hablar de una revocatoria del gobernador regional, ¿cree que existen las condiciones para ello?

Una revocatoria no es buena para la región. Sin embargo, estas críticas deberían provocar  una reacción del gobernador para que entienda que Arequipa es toda la región. Está bien que atienda el problema de Tía María, pero sin descuidar los otros conflictos y los otros problemas que tiene la región.

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