Intervención en San Juan de Dios agudizará más el caos vehicular

Pese a todo, asegura que el 30 de noviembre culminará la obra que terminó de complicar más la congestión del transporte urbano.

Ya van cinco meses de gestión y el alcalde provincial, Omar Candia, aún no puede emprender un cambio en el transporte urbano.

Rolando Vilca Begazo

Amigo lector, si cree que el caos vehicular que se observa a diario para ingresar al centro de la ciudad no podría ser más insufrible, serénese, porque lo que se viene con la segunda etapa de la obra Jerusalén – San Juan de Dios podría ser peor aún. Y el propio alcalde provincial, Omar Candia, lo admitió en este diálogo.

Alcalde, ¿hasta cuándo vamos a esperar una solución para el caos vehicular de la ciudad?

Este caos es consecuencia de la acumulación de varios factores. No es solo por la obra del eje Jerusalén – San Juan de Dios, es también por el incremento del parque automotor, que ha generado que ahora tengamos más de 300 000 vehículos y [contamos con] una infraestructura que en óptimas condiciones puede soportar solo a 70 000.

Pero en el centro de la ciudad hay un fuerte impacto por la obra de la calle Jerusalén.

Es uno de los factores. Otro factor es que no hemos desarrollado otras centralidades. Hoy tenemos una hipercentralidad que es el centro de la ciudad. En hora punta, recibimos 10 000 viajes desde el norte hasta el centro de la ciudad porque muchas de las instituciones públicas y privadas están en el centro.

Uno de los compromisos asumidos con las empresas que iniciarán la fase preoperativa es la fiscalización de rutas, para que solo trabajen los formales. Otro compromiso es la intervención de todo taxista sin Setare que ingrese al centro histórico.

Otro actor adicional es la habilitación de la ciclovía, que ingresa por el sur hacia la plaza de Armas.

El único problema está en las tres últimas cuadras de la calle La Merced.

Pero que sirven para desfogar el transporte urbano por la avenida Salaverry y hacia la avenida La Marina.

Es cierto. Y cuando iniciemos la segunda etapa [de la obra Jerusalén], esto se va a agudizar porque se cerrará desde Mercaderes hasta Salaverry. Mientras que dure la intervención en San Juan de Dios, tomaremos algunas medidas sobre esta ciclovía.

Es decir que la congestión que observamos en estos días no será nada comparada con lo que ocurrirá a partir del 4 de junio, cuando se cierren las otras seis calles de San Juan de Dios.

En realidad, en esa vía no tenemos transporte urbano, salvo por el cruce de 28 de Julio, y seguirá habilitada para que el impacto no sea mayor. Pero sí coordinaremos con los comerciantes [de esta zona] para trabajar en tres turnos.

Los comerciantes de San Juan de Dios han advertido que no están de acuerdo con esta intervención por seis meses porque les afectaría económicamente.

Ya nos reunimos con ellos. Me llegó un memorial donde aceptan la intervención de la obra pero quieren que lo hagamos en tres turnos. Si hay consenso, trabajaremos en tres turnos. No hay ninguna objeción a ello.

La intervención en el eje Jerusalén – San Juan de Dios seguirá complicando el panorama de la congestión vehicular.
Candia defendió la habilitación de la ciclovía, pero esta podría sufrir algunos cambios.

Creo que los cambios [en la ciudad] los veremos en los 12 primeros meses. No pretendamos cambiar la realidad de las cosas de un día para el otro. Esto es un proceso.

Si se trabaja en tres turnos, ¿se puede reducir el plazo de ejecución de este tramo?

Claro, no te doy un tiempo, pero tenemos previsto que sea hasta el 30 de noviembre, que es la fecha máxima para entregar la obra.

Preoperatividad del SIT

¿No hay otras acciones que puede implementar el municipio provincial para agilizar el tránsito, principalmente en horas punta?

Lo que estamos haciendo es impulsar el cambio de unidades pequeñas por grandes y de más capacidad de pasajeros.

Pero eso será paulatino con la fase preoperativa del Sistema Integrado de Transporte.

Así es. El inicio de la fase preoperativa es justamente eso: el cambio de la flota vehicular de unidades de trece pasajeros por otras del doble o el triple de capacidad.

Usted anticipó que esta fase se iniciaría solo para algunas zonas de Paucarpata, Cayma y Hunter, ¿y en el resto de las rutas?

Son las tres rutas que mostraron interés y presentaron su expediente para ello. Eso no depende de nosotros. Si el resto de las unidades de negocio no lo hacen, daremos un plazo razonable para que caduque su contrato de concesión.

¿Por qué no hay interés de los otros consorcios para iniciar la fase de preoperación?

Porque hay que hacer inversión y renovar parte de la flota vehicular.

Pero este compromiso es parte del contrato de concesión, ¿por qué no quieren cumplir con esa obligación?

Si es que ellos no cumplen con presentar su expediente para la parte preoperativa, se puede  hacer que caduque su contrato. Hay muchas empresas interesadas en esas rutas.

¿Qué plazo se les otorgará, dos o tres meses?

No, eso es mucho. Tal vez no más de 30 días. Si hoy fijamos la caducidad de una concesión y convocamos a una nueva licitación, vendrán varias empresas que ya entendieron que el SIT es una necesidad y un proceso irreversible.

Más control

¿A través de la Gerencia de Transporte Urbano tampoco se puede fiscalizar el servicio de transporte público y el respeto de los paraderos, por ejemplo?

Uno de los compromisos asumidos con las empresas que iniciarán la fase preoperativa es la fiscalización de rutas, para que solo trabajen los formales. Otro compromiso es la intervención de todo taxista sin Setare que ingrese al centro histórico. Lo mismo ocurrirá con las unidades que no cumplan con los requisitos técnicos para transitar.

Pero ¿esos controles no se pueden hacer desde ahora?

La fase preoperativa se iniciará en los siguientes días. Estaba planificado para el 30 de mayo, y a partir de ello se tomará la iniciativa.

Usted anunció entre sus primeras acciones como alcalde provincial el prohibir el ingreso de taxis vacíos al centro de la ciudad y el gestionar mejor el tráfico del transporte, pero eso hasta ahora no ocurre.

Conforme, pero es que solo tenemos 27 inspectores [de tránsito], y con el resultado de la convocatoria por el CAS [contrato administrativo de servicio] podremos contar con más inspectores.

[Abrir el Setare para los taxistas informales] es una decisión complicada por la cantidad de taxis que ya circulan en la ciudad. Muchos manifiestan que ya trabajan, pero son informales, pues. […] Hemos dicho que por el momento, no.

Insisto, alcalde, ¿cuándo podremos ver un cambio para agilizar el transporte urbano y no demorar 40 minutos en avanzar 10 cuadras para cruzar el centro de la ciudad?

Creo que la obra de Jerusalén es un factor. Ahora, hablar de crear otras centralidades es un proceso y para ello ya nos reunimos con gente de Hábitat, para hacer estudios específicos en el cono norte y el cono sur de la ciudad. Eso es un proceso y toma años para que sea consolidado. Mientras no consolidemos el norte y el sur con centralidades establecidas, mientras no saquemos instituciones como la Sunat y otras del centro de la ciudad, seguiremos viendo problemas en el ingreso al centro de la ciudad.

Más tiempo

En estos cinco meses de gestión no se ve un cambio visible en el municipio provincial, y más aún para revertir el cuestionamiento de la población a sus autoridades. ¿Qué tiene que decirle a la ciudadanía?

Creo que los cambios los veremos en los 12 primeros meses. No pretendamos cambiar la realidad de las cosas de un día para el otro. Esto es un proceso. Sabemos qué ciudad queremos y a partir de esa visión tenemos una estrategia para lograr los cambios. Hemos cambiado estilos de gobierno y contamos con procesos transparentes para evitar actos de corrupción.

Si hablamos de estilos de gobierno, ¿prefiere ser menos frontal cuando se requiere mayor fuerza para regular el transporte público, por ejemplo, e incluso para no aceptar la reapertura del Setare que reclaman más de 5 000 taxistas?

Iniciar la fase preoperativa del SIT es complicado. Lo cómodo era no hacerlo. Hay intereses de por medio. Por eso dijimos que iniciamos la fase preoperativa así sea con una sola unidad de negocio. Y hemos tomado la decisión.

¿Se abrirá Setare para formalizar a más taxistas?

Eso es una decisión complicada por la cantidad de taxis que ya circulan en la ciudad. Muchos manifiestan que ya trabajan, pero son informales, pues. Consolidar una relación de hecho a veces no es lo más conveniente. Estamos haciendo una evaluación, hemos dicho que por el momento, no. En el futuro, se verá si el otorgamiento del Setare puede darse de acuerdo con la demanda de la población.

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