Sin arrepentimientos

Rosa Luz Huamaní Kana
Alumna UCSP

¿Realmente los jóvenes aprovechamos nuestro paso por la universidad? Deberíamos tener en cuenta que en el Perú siete de diez jóvenes entre 18 y 24 años no acceden a la educación superior. Estamos hablando de una población de 832 976 universitarios en el ámbito nacional, según datos de la Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Para destacar este acceso casi exclusivo, vale la pena revisar, además, que en América Latina el 32 % de la población tiene acceso a la educación superior, por debajo del 87 % de Europa, el 67 % de Asia y el 62 % de Estados Unidos. Esto quiere decir que si alguna vez cursaste o estás cursando algunos años de tu vida en una universidad, debes sentirte sumamente afortunado.

A la fecha, no existen estadísticas cualitativas sobre las aspiraciones, los sueños o los propósitos que los universitarios se plantean antes de ingresar a una universidad. En las áreas de calidad no figuran estadísticas sobre el desarrollo de habilidades blandas de los estudiantes. Tampoco encontramos datos cualitativos de los egresados, o sobre si la universidad cumplió las expectativas en cuanto a la formación personal.

Como alumnos, un número reducido aprovecha sus pasos por la universidad y trata de explotar estos años al máximo. Con la finalidad de lograr ese objetivo, cada institución, además de los cursos de pregrado, ofrece diferentes actividades extracurriculares.

Estas actividades, que se experimentan durante los años de universidad, son significativas porque permiten desarrollar habilidades blandas, como la socialización, la comunicación, el liderazgo, el trabajo en equipo, la calidad humana, la personalidad, el acercamiento hacia los demás y la preocupación por el otro (empatía le llaman hoy), la gestión de equipo (conocida como solidaridad), y destaco sobretodo el autoconocimiento y el manejo de las emociones.

Son varios factores por los que los universitarios dejan de lado este aspecto, pero considero tres como los más importantes. En primer lugar, la inmadurez. En el Perú, actualmente, el promedio de edad de los ‘cachimbos’ es de 18 años, por lo que muchos no asumen su responsabilidad, esperan supervisión o autoridad externa que les diga qué hacer, y ello no les permite explorar su entorno o encontrar su propio camino; tienden a hacer las cosas para satisfacer a otros, como sus amigos o sus padres, sin pensar en su propio futuro y sin tomar conciencia de su presente.

En segundo lugar, el tiempo. En el Perú, el 73 % de los jóvenes estudia y trabaja, lo que les impide participar en otras actividades aparte de las académicas. Un tercer factor es la vocación. Al terminar el colegio, los adolescentes no saben qué estudiar, así que eligen carreras por presión, sin analizar metas y objetivos a largo plazo.

Si bien existen muchos más, considero estos los factores más frecuentes por los que los universitarios no participan en actividades extracurriculares. Para enmendar estas falencias, sugiero, primero, guiar a los alumnos e informarles sobre todas las actividades que se pueden llevar a cabo en paralelo a sus carreras profesionales. Segundo, fomentar en los chicos la participación activa en deportes, liderazgo, sociabilización, etc. Además, dar a conocer los beneficios de estos.

Y, por último, el área de calidad de cada universidad podría hacer un estudio del desarrollo de las habilidades blandas de sus alumnos en últimos semestres o ya egresados; así se identificaría la valoración de estas, porque una cuestión humana nunca es de relleno.

Si somos solo el 32 % de privilegiados en toda Latinoamérica, aprovechemos con mucha más proactividad esta única oportunidad que tenemos en las aulas. Lo digo en mi experiencia de segundo estudio, con la intención de prevenir el arrepentimiento tan común en muchos egresados, para que se reduzcan los “me hubiera gustado” y los “por qué no pertenecí al elenco de tal o cual”, y tener la posibilidad de descubrir lo bueno que podemos ser en danza, teatro, liderazgo, etc. Por eso, aprovecha al máximo tu primera vez.

Salir de la versión móvil