La gratitud, un hábito que transforma vidas

Jessica Llerena Chávez
Jefe del Centro de Liderazgo de la UCSP

¿Cuántas veces nos hemos puesto a pensar en todas las cosas buenas que tenemos o hemos recibido? El simple hecho de leer este artículo ya es un motivo para agradecer. Lo digo porque existen muchas personas que no pueden hacerlo, sea porque no saben leer o porque no pueden ver. Y así, por muchas cosas más, podemos decir que somos seres privilegiados.

Sin embargo, siendo sinceros, la mayoría de las veces tendemos a enfocarnos en las cosas que no tenemos, en aquello que nos falta o en nuestros problemas, en lugar de mirar lo que hemos recibido y expresar nuestra gratitud por ello.

Es verdad que en las circunstancias de incertidumbre y miedo en las que nos encontramos –viendo cada vez más personas cercanas que luchan esta batalla, o siendo afectados en mayor o menor medida por la difícil situación económica, laboral y social– a veces resulta difícil fijarnos en lo bueno que recibimos. Pero es justamente esta adversidad la que nos puede acercar a la gratitud como un hábito capaz de transformar nuestra vida y hacernos valorar las cosas que solemos dar por sentadas.

Pensar en agradecer nos obliga a centrarnos en aspectos positivos de la vida, nos mantiene fuertes y humildes, mejora nuestro estado de ánimo y además tiene un efecto positivo en las acciones de otras personas, generando círculos virtuosos. Por eso es que seguramente en este tiempo, muchos han ido experimentando gratitud por razones que antes no valoraban tanto como ahora: el tener salud, techo y comida; estar junto a la familia o del simple hecho de caminar, respirar, mirar.

Como todo hábito, la gratitud crece conforme más la practiquemos. Puede transformarnos dándole un sentido extraordinario a las cosas simples y sencillas de nuestra vida, esas que a veces nos parecen poco especiales. Cuando nos habituamos a ser agradecidos –incluso en circunstancias poco agradables–, aumentamos nuestra conciencia sobre las cosas buenas.

Para terminar, algo personal: desde hace un tiempo, cada día escribo cinco cosas por las que debo agradecer. Ya llené una pizarra de pos-it. Por eso los animo  a hacerse la pregunta: ¿qué motivos tienen para agradecer hoy?

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