Carlos Timaná Kure
Director del Centro de Gobierno de la Universidad Católica San Pablo
La región está virando políticamente. Este año, primero fue Ecuador, luego Bolivia y, por último, las elecciones de medio término en Argentina. ¿Será Chile el próximo en subirse a la tabla de surf sobre la ola de la derecha en la región?
Este domingo, Chile elegirá al sucesor de Gabriel Boric y, según todas las encuestas, habrá segunda vuelta, ya que ninguno de los candidatos en pugna lograría alcanzar la mitad más uno de los votos. Según Cadem, en la punta se encuentra Jeannette Jara, del Partido Comunista y candidata oficialista, con un 29 % de las preferencias.
Por detrás se encuentran tres candidatos de derecha: José Antonio Kast, del Partido Republicano, con 24 %; Evelyn Matthei, de la UDI, con 16 %; y Johannes Kaiser, del Partido Libertario, con 13 %, algo inédito en la tradición política chilena de las últimas décadas.
Jara ha logrado aglutinar a la izquierda, ese espectro político que reúne a la tercera parte del electorado en el país austral. Sin embargo, no la tendrá fácil en la segunda vuelta, ya que las tres derechas rozan juntas el 50 % de las preferencias electorales. Y es que el gran elector en Chile —como en varios lugares de la región— está siendo la inseguridad ciudadana, una temática que históricamente ha estado más en la órbita de la derecha que de la izquierda.
La pelea por ver quién pasa a segunda vuelta por la derecha no está definida y, por ello, ha sido tan intensa en los últimos meses. Las encuestas no están acertando debido a la volatilidad que se presenta incluso el mismo día de la elección. Tal como ocurrió con Milei o Trump, nada está asegurado.
