Día Mundial de las Ciudades: casas vemos, ladrillos no sabemos

Fernando Garnica Cuba
Jefe de Laboratorios del Departamento de Arquitectura e Ingenierías de la Construcción – UCSP

El sueño de la casa propia es un salto a la independencia de todas las personas. La posibilidad de materializarlo, nos tiene visitando casas, departamentos, entre otros, buscando lo que nos parezca cómodo y bello, pero, sobre todo, que nos brinde seguridad y durabilidad.

Después de las vigas y columnas, los ladrillos son la pieza angular de cualquier construcción. En el mercado nacional encontramos diferentes tipos: para muros portantes, los “King-Kong” o ladrillo sólido y para tabiques y techos, los “panderetas” o ladrillo hueco.

¿Con ambos ladrillos puedo levantar una casa? Sí, de hecho la normativa nacional faculta al uso de ambos ladrillos en los trabajos de albañilería, pero dada la coyuntura de nuestra ciudad, su uso conjunto podría no ofrecer resultados óptimos si es que no se cautelan los porcentajes técnicos establecidos, debido a que en Arequipa, nos encontramos en una zona sísmica y rodeada por volcanes.

Por su condición sísmica, Arequipa es una zona que requiere mayor exigencia y, por lo tanto, no deberían usarse ladrillos huecos para las edificaciones, pero esta norma no se cumple y la mayoría de las construcciones (80 %) se hace con unidades huecas. Ahora, ¿no se cumple por desconocimiento? Pues no, el Ministerio de Vivienda recomienda a las empresas constructoras y a los maestros de construcción (albañiles) acatarla. Esta exigencia está vigente desde hace mucho —casi 20 años—, pero el esfuerzo es en vano.

Preocupa que hasta hoy se descuide este tema. Más si analizamos que hace mucho no ocurre un terremoto en nuestra ciudad y, por lo tanto, si esto sucede, no cabe la menor duda de que muchas construcciones sucumbirán y eso perjudicará a la población.

Frente a este problema, una gran solución es el uso del ladrillo mecanizado. Hecho a partir de un proceso controlado y con material resistente (no artesanal), cumple la norma en su totalidad. Usar este implemento garantiza calidad, duración, seguridad y que no haya fisuras repentinas. Debemos reconocer que es un poco más caro que los ofertados, pero vale cada céntimo. No olvidemos que una vivienda es la inversión a largo plazo más importante que realizamos.

Entonces, si usted desea construir, la primera recomendación es invertir un poco más y apostar por los ladrillos mecanizados, por el contrario, si usted comprará una propiedad, hay que tener más cautela, pues lo que vemos es el producto final. ¿Qué hacer? Debemos exigir una garantía de estabilidad estructural al vendedor, allí sabremos qué usaron (ladrillo y concreto) y si responde a los parámetros establecidos por la norma.

Debemos ser responsables a la hora de construir o comprar un inmueble, pues seremos nosotros y los nuestros quienes habitarán este recinto. Frente al silencio sistemático de las entidades fiscalizadoras en el gremio de la construcción, urge que sepamos —al menos— diversos temas en torno a las edificaciones. Es por ello que al recordar el 31 de octubre el Día Mundial de las Ciudades, hacemos esta reflexión desde la Universidad Católica San Pablo, pues el sueño de la casa propia, no debería verse turbado por ningún factor de riesgo.

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