¡Cuidado con la contabilidad mental!

Jorge Benavides Shialer
MBA en Negocios Internacionales
Docente UCSP

Durante mucho tiempo suponíamos que las personas cometían errores involuntarios en la toma de decisiones personales o empresariales, sin percatarnos que el proceso de decidir puede estar influenciado por una serie de sesgos cognitivos. Kahneman y Tversky, demostraron que con frecuencia las personas usan la “heurística de disponibilidad”, un atajo mental, mediante el cual evalúan los riesgos no recurriendo al análisis estadístico, sino preguntándose si pueden pensar fácilmente en acontecimientos en que los riegos se materializan,  por eso casi siempre, te cuesta menos gastar el bono adicional que te otorgaron, que hacer el gasto de tu sueldo, tu contabilidad mental simplifica el raciocinio en pro de gastar el dinero rápidamente.

Con frecuencia las personas usan la “heurística de disponibilidad”, un atajo mental, mediante el cual evalúan los riesgos no recurriendo al análisis estadístico, sino preguntándose si pueden pensar fácilmente en acontecimientos en que los riegos se materializan.

Richard Thaler, ganador del nobel de economía en 2017, acuña el término de contabilidad mental, para referirse a estos heurísticos que pueden llevar a tomar decisiones equivocadas. Un ejemplo extendido en este campo, es la llamada toma de decisiones basadas en la utilidad de la transacción. ¿Cuantas veces te molestas cuando ves incrementado el valor de tu refresco favorito, cuando quieres consumirlo al termino de tus caminatas habituales, en alguna tienda de la ciudad? sin embargo, aceptas pagar el mismo refresco por el doble o el triple cuando te lo sirven en algún hotel turístico en el Caribe. En otro experimento de Prelec y Simester (2001), sobre el denominado sesgo de compartición presupuestaria, muestran que tan peligroso puede ser dividir los gastos del hogar “en pagos en efectivo” y “pagos con tarjeta”. En el pago con tarjeta se tiene una sensación de alejamiento del gasto en sí, incluso se llega a pagar más por un mismo producto, que en los pagos en efectivo.

Nuestra vida cotidiana está plagada de decisiones que debemos tomar y en muchas estamos utilizando esta heurística de disponibilidad. Compramos con mayor facilidad un pasaje de avión que tiene el indicativo ‘ultimo cupo’ en la página de la aerolínea, sin detenernos a esperar por un mejor precio, una técnica de empujoncito [Nudge], que diversos negocios están usando para animarte a comprar bajo la premisa de “Si se quiere animar a alguien a que haga algo, facilíteselo”.

Puedes pensar que estas circunstancias estén alejadas de la economía y las finanzas. Thaler demuestra que debemos tener cuidado con la economía del comportamiento, que ya está provocando que el mercado reaccione de forma exagerada a veces. Imagina que porcentaje de las decisiones que se toman hoy en día, tienen un componente heurístico de disponibilidad, temporal, presupuestaria, etc.

Nuestra vida cotidiana está plagada de decisiones que debemos tomar y en muchas estamos utilizando esta heurística de disponibilidad.

Así que, la próxima vez que aceptes caminar 10 cuadras para conseguir una oferta en una tienda, cuyo precio original de S/ 20 se vende a S/ 15 (25% de descuento) y rechaces hacer lo mismo por un producto rebajado de S/ 100 a S/95 (5% de descuento), comprenderás cómo tu contabilidad mental puede jugarte una mala pasada al no analizar lo suficiente para comprender que en ambos casos estas ahorrando lo mismo.

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