Redacción
La carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica San Pablo (UCSP) fue creada hace 20 años, desde entonces, no sólo promueve la formación de vanguardia de sus futuros profesionales, sino también su interés por la investigación. Así, en el transcurso de estas dos décadas, ha desarrollado más de 50 proyectos de investigación.
Este camino empezó con el Programa de Iniciación Científica (PIC) de Ingeniería Industrial. Allí, alumnos guiados por sus maestros desarrollaban proyectos de energía solar y eólica, manejo de residuos sólidos, entre otros, contó la Lizandra López Belón, docente e investigadora del Departamento de Ingenierías de la Industria y el Ambiente de la UCSP.
Este fue un primer paso que luego daría pie al Laboratorio de Energía y Medio Ambiente de la UCSP que, en 2011 evolucionaría a instituto (IEM). Estos avances convirtieron a Ingeniería Industrial de la San Pablo, en una de las primeras áreas de esta universidad que empezó a ganar fondos concursables del Estado (de Concytec o ProInnóvate), destinados a investigación.
“Eso es meritorio porque no es fácil ganar estos fondos, ya que los concursos son muy competitivos y los requisitos muy exigentes”, comentó la investigadora Lizandra López, quien brindó la charla: “Evolución de la Investigación en el Departamento de Ingenierías de la Industria y el Ambiente”.
Consolidados
El ahora Departamento de Ingenierías de la Industria y el Ambiente tiene un sólido trabajo de investigación, pues a lo realizado desde la carrera de Ingeniería Industrial se suman las iniciativas de la Escuela de Ingeniería Ambiental de la UCSP, que inició funciones en 2020.
En la actualidad, este departamento tiene cuatro líneas de investigación: Operaciones y logística, Innovación, transferencia tecnológica, desarrollo de producto y procesos industriales; Gestión organizacional y operacional de manufactura y servicios, e Ingeniería Ambiental y de la sostenibilidad.
En el área de Ingenierías de la San Pablo, es el único departamento que cuenta con un instituto de investigación. Además, tiene tres grupos reconocidos, tres en etapa de semillero y tres laboratorios equipados, uno de ellos, el de Ciencia y Tecnología Ambiental (CTA), está rumbo a ser un laboratorio acreditado, gracias a que ganó una convocatoria de Prociencia-Concytec.
Actualmente, tiene 18 proyectos de investigación en ejecución, 8 de ellos financiados por la San Pablo y el resto con fondos externos. Sólo este año están postulando 44 artículos científicos para ser publicados en revistas indexadas y otros 10 están en redacción.
Proyectos destacados
“Desafíos” es una iniciativa que aprovecha las aguas residuales de la crianza de truchas, para cultivar espirulina y utilizar luego esta microalga como alimento de estos peces. Este proyecto aplica principios de economía circular para aprovechar al máximo lo utilizado en este tipo de acuicultura, generando ventajas económicas y ambientales.
Otras investigaciones para destacar son: la implementación de un sistema piloto para el uso sostenible del agua en las curtiembres; el desarrollo de una unidad de paneles fotovoltaicos para potabilizar el agua en comunidades del sur del país; y el desarrollo de cuero vegano, a partir de la reconstitución de la viruta de cuero animal.
“Desde la Universidad Católica San Pablo estamos generando un cambio cultural en lo que es la investigación como auténtica búsqueda de la verdad, y eso lo demostramos con los resultados obtenidos en estos 20 años de la Escuela de Ingeniería Industrial. Y ahora también con la carrera de Ingeniería Ambiental”, indicó López Belón.
Agregó que el alto nivel de la San Pablo se visibiliza no sólo en los egresados, sino a través de la investigación que es auténtica, ética y está avocada a hacer propuestas que busquen el bien para nuestra comunidad, además de aportar con nuevos conocimientos. “¡Estamos avanzando! Y ese avance también es bueno para el progreso de Arequipa y el sur”, afirmó.
Ventajas
“Hacer investigación, es abrir nuestra mente, desafiar límites”, afirma la docente de la San Pablo. Por ello, invocó a los estudiantes a participar en grupos de investigación, contactar con los coordinadores y sumarse si la línea es de su preferencia, ya que así podrán crecer en su aprendizaje y ganarán más experiencia.
También resaltó que en la San Pablo se acompaña a los docentes y estudiantes que quieren iniciarse en la labor investigativa, es por lo que cada vez más personas se vienen sumando al IEM, al CTA o están formando nuevos grupos de investigación en el Departamento de Ingenierías de la Industria y el Ambiente.
“Esto también es beneficioso para los estudiantes, porque al tener más profesores que investigan y publican artículos científicos, son formados por personas con más preparación y conocimientos más actualizados”, precisó.
Más allá de las aulas, los distintos proyectos de la San Pablo también están ayudando a que Arequipa se haga visible en términos de investigación, tanto en el Perú como en el extranjero.