Duelos traumáticos: otra consecuencia del COVID-19

Primero fue el confinamiento, ahora el dolor por la pérdida de un familiar o amigo afecta la salud emocional

Las pérdidas de los seres queridos por el COVID- 19 afectan la salud mental de las personas.

Aquí te damos algunos tips para manejar la ansiedad, estrés y la depresión que genera este tiempo de pandemia.

Kelly Castillo Mamani

Han pasado más de 130 días de la presencia del COVID-19 en el Perú, una enfermedad que ha puesto a prueba la resistencia humana a todo nivel y también en al ámbito de la salud mental. 

La población además de presentar trastornos de ansiedad, estrés y depresión por el aislamiento social y el temor al contagio, ahora también debe afrontar duelos traumáticos por el fallecimiento repentino de un ser querido o conocido, y la imposibilidad de despedirse de ellos por las circunstancias.

El Colegio de Psicólogos de Arequipa, institución que a fines de marzo, abrió una línea de ayuda psicológica para brindar un espacio de soporte emocional gratuito a la población, hasta el momento recibió más de 450 llamadas, siendo los problemas psicológicos más recurrentes: la ansiedad (40%), estrés (30%), depresión (25%) y otros (5%). 

Las personas que tienen estos trastornos presentan miedo a contagiarse por el virus, dificultad para dormir y pensamientos negativos. El decano Carlos Solís afirma que estos cuadros se presentan desde que inicio la cuarentena y se mantendrán incluso después de que esta culmine. 

Duelo traumático

Pero hay más, Solís indicó que ahora los cuadros de depresión están asociados también a los duelos traumáticos, es decir, cuando la pérdida de un ser querido es intempestiva, como ocurre por el COVID-19. 

“El duelo traumático no es lo mismo que un duelo anticipado, en el cual la salud de un familiar va deteriorándose poco a poco y vamos preparándonos para esa partida. El duelo traumático es repentino y ahora ya no podemos despedir adecuadamente a nuestros seres queridos”, sostuvo. 

Explica que hay ciertos rituales que realizan para procesar adecuadamente una partida y “eso no se está haciendo, sino que estamos limitándonos” por las restricciones en velorios, entierros, etc. 

“Necesitamos un adecuado proceso de cierre”, dice, de lo contrario podrían presentarse cuadros de duelo patológico (que puede durar varios años con la misma intensidad).

Si bien en la consulta se ven ciertos casos, el decano del Colegio de Psicólogos, hace notar que si en la región al momento hay más de 900 fallecidos por el nuevo coronavirus y por cada hogar hay al menos cinco deudos (padres, hijos, esposos), se tendría al menos 4 500 personas afectadas por un problema de duelo y un trastorno de adaptación. 

Una larga depresión

Sobre el tema, Lorena Diez Canseco, directora del Departamento de Psicología de la Universidad Católica San Pablo, refiere que hay personas que afrontan mejor estas circunstancias pero hay otras que no y su estado de depresión puede durar mucho tiempo.

Además indica que existe otro factor. Cuando uno se entera del fallecimiento de otra persona o de un conocido, multiplica las posibilidades de afectación a la salud mental ya que también hay un duelo por la persona que se conoce.

“Todo eso suma y hace que las personas puedan tener muchos síntomas depresivos por esa desesperanza que generan estas malas noticias”, dice.

La psicóloga explica que el duelo tiene cuatro etapas: el shock (cuando reciben la noticia y todavía no se puede procesar adecuadamente), la negación (cuando niegan lo que está pasando o no se termina de asimila), la desesperanza (que es el duelo mismo con mayor o menor intensidad dependiendo de la vulnerabilidad) y la aceptación (cuando se asume la vida sin la persona fallecida y a partir de ella, se es capaz de llevar una vida normal y volver a las actividades cotidianas).

Diez Canseco indica que si la persona no tiene gran fortaleza interior será muy difícil que salga adelante, por lo que necesitará ayuda psicológica o psiquiátrica.

EL DATO

Para orientación psicológica, el Colegio de Psicólogos, puso a disposición líneas telefónicas en el siguiente link: https://cutt.ly/7dqgJ3E y la Universidad Católica San Pablo a través de: https://cutt.ly/4dqfeLR.

¿Qué hacer? 

La psicóloga aconseja no negar la realidad que se vive pero tampoco darle muchas vueltas. 

Hay que darle un respiro a las emociones ocupándonos de actividades agradables y provechosas como pintar, escuchar música, cocinar, etc., y principalmente fortalecer los lazos afectivos con la familia. Hay que buscar espacios o personas con quien canalizar el dolor; por ejemplo contar las cosas, expresar las preocupaciones y si es necesario, llorar.

Además, es importante hacer un reconocimiento de cómo se procesan las cosas o por qué estamos mal y poner de nuestra parte para salir adelante. No esperar a tener un dolor muy grande o una situación compleja para pedir ayuda, la prevención es importante. La familia también debe estar atenta.

Asimismo, hacer un esfuerzo para no perder la esperanza y si hay miedo de enfermarse, hay que cuidarse y aprender a vivir con este nuevo estilo de vida.

¿Cómo actuar con los niños? 

A los niños —de acuerdo a la edad— hay que explicarles con claridad y de forma sencilla lo que sucede y si es posible asistir al velorio o llevar flores. Así el niño asumirá lo que ha ocurrido. 

En caso no haya ritual de despedida, podemos hacer uno en casa (prender velas o hacer una oración), de esa manera lo procesará mejor. El adulto debe estar estable emocionalmente para hablar con el niño. 

En caso que la pérdida sea del padre o la madre, hay que transmitirles sentimientos de confianza y seguridad. 

Recomendaciones para afrontar la pandemia

  • Es fundamental mantener la tranquilidad. Si bien esto no es sencillo dada la incertidumbre que causa, hay que procurar estar serenos para afrontar mejor este proceso.
  • Procura tener pensamientos positivos y descarta los negativos. Tengan la seguridad de que se hace lo correcto, que somos buenos ciudadanos al cumplir las medidas establecidas por el Gobierno y las autoridades de salud para vencer entre todos al virus. 
  • Comparte pensamientos positivos con tus familiares y amigos para transmitir tranquilidad. Es preciso sacar los mejores sentimientos de cada uno para ser más pacientes y entendernos los unos a otros, sobre todo, durante los difíciles momentos que aparecen.
  • Para bajar los niveles de ansiedad, es recomendable mantenerse ocupado. No pensar en los días que faltan para finalizar la cuarentena, establecer una rutina y fijar actividades en familia (jugar, cocinar, limpiar, etc.) y otras en solitario (leer, estudiar, teletrabajar, etc.). 
  • Mantenerse informado sin estar todo el día pendiente o expuesto a las noticias. ¡Cuidarse está en nuestras manos!
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