Christiaan Lecarnaqué Linares
En Arequipa hay una fuerte presencia de los seguidores del k-pop, género musical coreano, con buena acogida entre jóvenes y adultos. Probablemente la mayoría no los note, por estar más inclinados (o indirectamente obligados) a escuchar canciones populares de cumbia y reguetón, sin embargo, sus seguidores constituyen un nicho fuerte que Idol Cafetería Kpop ha sabido aprovechar.
Este emprendimiento está exclusivamente dedicado a los seguidores de este género musical, proveniente de Corea del Sur y en auge a nivel mundial, ofreciendo, en una casona de sillar de la tercera cuadra de la calle Puente Bolognesi, un espacio para que puedan disfrutar y compartir, en libertad con otros seguidores, su pasión por este género.
La cafetería está a cargo de Katherine Dill’erva Revilla y Sindy Caballero Fonseca, amigas desde la universidad, donde estudiaron hostelería, turismo y gastronomía. En la actualidad están en este negocio desde agosto del año pasado.
“Queríamos poner una cafetería y vimos este nicho. Es un género musical que le gusta a muchas personas”, comentó Dill’erva, quien también es seguidora de esta cultura desde hace diez años, razón que la llevó a tener su propio grupo de fans o fandom llamado Big Bang. Por eso es que entiende la importancia de que los seguidores del k-pop tengan un local exclusivo para ellos.
Como ella lo explica, el k-pop, además de las canciones, tiene un valor agregado como las coreografías, interpretaciones, vestimenta y maquillaje imitado por mujeres y hombres. Si algunos varones se tiñen el cabello con una tonalidad colorida, es probablemente porque estén influenciados por uno de sus ídolos asiáticos, y este tipo de expresión cultural no es tan fácil de asimilar en una ciudad de costumbres y tradiciones arraigadas como Arequipa.
“Nos agradecen por tener un lugar donde pueden disfrutar de su música o bailar sin que pase nada. Porque a veces en otros lugares no te van a poner el video con esta música o pueden sentirse juzgados. No queremos eso, sino queremos que sean libres”, opinó.
Esta cafetería respira k-pop, por ello que está decorada bajo esa temática. En una de las paredes están pegadas las fotos de los cantantes o bandas más populares como BTS, Super Junior, Black Pink, etc. mientras por un televisor se pasan vídeos con la música de este género. En este local no se escucha otro tipo de melodías.
Y para aprovechar el ambiente musical, los clientes pueden hacer karaoke o participar, en algunas ocasiones, en clases de baile organizadas en este local en alianza con academias de danza, también especializadas en enseñar las coreografías ejecutadas por sus ídolos. “Han reservado el local para celebrar cumpleaños, escuchar algún concierto o ver en vivo algunas premiaciones”, dijo.
La música solo es uno de los servicios de esta cafetería, que también ofrece un menú con helados coreanos, como el bingsu, una nieve de leche endulzada con fresa, arándanos u oreo y preparado en una máquina importada desde Corea, así como otros potajes conocidos (wafles o choripanes), pero rebautizados con nombres como el “Army Bubble Milk” (té helado con perlas de tapioca); army es el título que se le da al club de fans del grupo BTS, quizás el más conocido entre el resto de mortales.
Hasta el momento el emprendimiento marcha bien. La mayoría de clientes son niños y jóvenes, y la idea es seguir creciendo en Arequipa, atendiendo a más seguidores del k-pop en la ciudad.