Cuando la ayuda llega en cuatro patas

La terapia asistida por animales, ha cambiado la vida de muchos niños con dificultades y de personas con problemas de ansiedad y estrés

Gabriel Centeno Andía

La psicóloga Sara Chamorro, desearía tener un zoológico en su casa, sin embargo, por ahora basta con la presencia de sus conejos Mariano y Silvia, además de su querida perrita Muñeca. Sus mascotas, sus coterapeutas.

Ella es una profesional con 12 años de experiencia, pero en los últimos cinco años, tuvo la inquietud de innovar en su carrera y no tuvo mejor idea, que combinar su evidente amor por sus mascotas con su especialidad y así fue que aplicó la terapia asistida por animales.

“Es una modalidad de tratamiento donde el animalito forma parte del proceso de recuperación y mejora de las personas. Es un complemento de la terapia, en realidad, cada psicólogo tiene su propia estrategia para ayudar a sus pacientes y esta es una de ellas”, sostiene Sara, pero aclara que en estos procedimientos es indispensable la participación de un profesional especializado.

Pero, ¿cómo un perro, conejo o gato pueden ayudar en la recuperación de una persona? Muchas veces su sola presencia genera un cambio o reacción positiva pues son una fuente múltiple de estímulos y ese, es un primer paso para desarrollar una terapia.

Uno de los casos tratados por la especialista es la depresión, por ejemplo, cuando los pacientes no mostraban interés por desarrollar actividades deportivas y ninguna otra. “Pero les propuse trabajar con perritos y me dijeron que sí, pero no es tan simple y se debe realizar una evaluación y elaborar un programa”, asegura.

De lo que se trata, es que a través del animalito se logren objetivos. Si el perrito necesita salir para hacer sus necesidades, requiere aseo, comer u otras cosas, el paciente debe hacerlo, no por él sino por el perrito, pero en ese proceso, la persona es la más favorecida. “Si antes no querían salir, ahora tienen la obligación por el perrito. Muchas veces se acercan personas a decirles a preguntarles por sus mascotas y empiezan a socializar. Es el perrito el conductor”, dice la especialista.

La ‘activación’ es una etapa importante en las terapias, pues es la prueba de fuego para que las personas con estrés, ansiedad y depresión, den el primer paso, obviamente impulsados por los canes, pero cómo dijimos, se debe realizar una evaluación y todo forma parte de un proceso.

En esa etapa de prueba entra Muñeca, una tierna perrita con discapacidad que casi siempre se ‘engancha’ con los pacientes. “Algunos tiene dudas y me dicen no van a poder atenderla, asearla, entre otros pretextos y les presento a mi ‘Muñe’, y ven que les mueve la cola, los lame y así se conectan; aprenden a asearla y también la atienden. Si pueden con una perrita que tiene ese problema, podrían tener un perrito normal”, refiere Sara.

Animales y niños

Otro de los casos atendido con animalitos, es el de una pequeña que no quería comer y solo tomaba leche, entonces Sara recurrió a Mariano y Silvia, sus conejos. “Ella los miraba comer y yo le preguntaba qué pasaría si no comen, cómo se sentirían sus papitos y qué pasaría con los conejitos. Ella me miraba y me decía que era importante la comida y hasta cuando los miraba se animaba a comer alguna cosita con ellos y también les preparaba alimentos. A la cuarta sesión la pequeña ya estaba comiendo con regularidad y continuamos su programa ya reduciendo la presencia de los conejitos”, revela la especialista.

Este proceso también funciona para reforzar el aprendizaje. “Cuando encuentres la letra A le das una galleta a Muñeca, cuando formes una palabra, la peinamos. Son algunas metas que les planteamos a los pequeños y ellos se esfuerzan porque quieren interactuar con los animalitos, entonces cogen ritmo en el aprendizaje”, indica.

Perros de terapia

Si bien Sara se apoya en sus mascotas para estimular a sus pacientes, ellos no son necesariamente animales de terapia. “Voy a empezar a entrenar a un perrito para eso, porque necesita acostumbrarse a las personas, sonidos y olores distintos. Debe aprender bien su trabajo para que sea eficiente en la terapia”, remarcó.

Y es que realmente es un trabajo que desempeñan los canes, pues hasta llevan un chaleco identificador cuando ingresan a los hospitales de Estados Unidos o en algunos países de Europa. Sara los ha visto, ya que se especializó en España durante un año para poder aplicarlo ahora en Arequipa.

Más estrés y ansiedad

La actual emergencia sanitaria ha generado más casos de estrés y ansiedad en la población. Según la directora del Departamento de Psicología de la Universidad Católica San Pablo, Lorena Diez Canseco, la pandemia generó un aumento de casos, aunque mucho tiene que ver la disposición de las personas para afrontarlos.

“Muchas veces el estrés se genera por la interpretación de lo que sucede y no necesariamente por lo que sucede. Evidentemente al estar encerrados y viendo que la situación es compleja en los hospitales, genera preocupación, más aún con la influencia de los medios de comunicación, pero hay que saber sobrellevarlo”, indicó.

La ansiedad también se genera por el desorden percibido en las personas a raíz de la pandemia, la misma que alteró la rutina, sobreponiendo varias actividades en casa como trabajar, cocinar, atender las labores de los hijos, pero también hay organizar mejor el tiempo.

“Lo importante es tener un espacio para reflexionar sobre las cosas que nos afectan y evaluar si es necesario pedir ayuda para volver a reorganizar nuestras actividades”, aseguró la especialista.

EL DATO

Sara Chamorro atiende en su consultorio de Yanahuara, cualquier consulta pueden hacerla llegar al correo sarachamorro757@gmail.com o al número 968 441 061.

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